No los vemos, no los oímos, y sin embargo están presentes en cada mensaje de WhatsApp, cada capítulo de Netflix, cada operación bancaria, cada reserva de tren o cada conversación por videollamada. Son los centros de datos, esas infraestructuras discretas y blindadas que permiten que nuestra vida digital fluya sin interrupciones. Pero, ¿quién los gestiona, qué papel juegan en la economía, y cómo se preparan para el tsunami que representa la inteligencia artificial? idealista/news visita un 'data center' ubicado en Madrid y entrevista a Robert Assink, director general de Digital Realty en España, una de las voces más autorizadas del sector.