En los últimos quince años, la población española se ha incrementado en 2,92 millones (+6,4%), hasta llegar a los 48,59 millones, pero el crecimiento ha sido desigual, ya que CCAA como Asturias, Castilla León y Extremadura han perdido población, mientras que Baleares, Madrid o Canarias han tenido fuertes incrementos. El economista Miguel Córdoba señala que lo fácil es decir que la gente emigra porque no le gusta dónde y cómo vive, pero, en su opinión, eso no es verdad, ya que las causas de la tensión no son el desarraigo, sino las políticas territoriales y la situación laboral y de servicios que se producen en determinadas zonas geográficas.