La Orden de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón, más conocida como la Orden del Temple, fue una de las órdenes religioso-militares más influyentes y enigmáticas de la Edad Media, y de la historia. Hemos elaborado una recopilación de algunas de las fortalezas y castillos templarios más espectaculares de España.
Pero antes, hablemos un poco de su historia. La Orden del Temple fue fundada en el siglo XII con el propósito de proteger a los peregrinos que viajaban a Tierra Santa y los Santos Lugares. Con el tiempo, la orden adquirió un poder económico y militar sin precedentes.
Sin embargo, sería cuestión de siglos que su poder terminase. El ocaso de la Orden del Temple comenzó a gestarse a principios del siglo XIV, auspiciado por la ambición política y económica del rey Felipe IV de Francia.
Endeudado con la orden y ansioso de consolidar su poder, Felipe acusó a los caballeros templarios de herejía, idolatría, sodomía y otros crímenes. El 13 de octubre de 1307, el monarca ordenó la detención de todos los miembros de la orden en Francia, dando inicio a una serie de arrestos y torturas cuyo fin era requisar los bienes de los templarios y sacarles una serie de confesiones forzadas que los hicieran malvados a ojos de la opinión pública.
Bajo la presión de Felipe IV, el Papa Clemente V llevó a cabo una serie de investigaciones que culminaron en el Concilio de Vienne en 1312, momento en el que se decretó la disolución oficial de la Orden del Temple mediante la bula papal ‘Vox in excelso’.
Los bienes de los Templarios fueron mayoritariamente transferidos a la Orden de los Hospitalarios, aunque muchos terminaron en manos de la corona francesa. El Gran Maestre Jacques de Molay, último maestre de la Orden del Temple, y otros líderes y miembros templarios fueron quemados en la hoguera en 1314.
Se creía que aquel año fue el fin de los caballeros templarios. Sin embargo, el 7 de octubre de 2024, la Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo, los templarios actuales, interpuso la tercera demanda de conciliación contra el Papa Francisco. En esta demanda se exige la rehabilitación de la orden.
En España, los Templarios dejaron una huella indeleble que se evidencia en castillos y fortalezas que aún hoy en día despiertan admiración. Construcciones que reflejan la destreza arquitectónica de la época y que se hallan bajo la sombra de leyendas y misterios que han perdurado a lo largo de los siglos.
Ahora sí estamos listos para comenzar un recorrido por algunas de las fortalezas templarias más impresionantes de España.
Castillo de Ponferrada, León
Situado en la confluencia de los ríos Sil y Boeza, el Castillo de Ponferrada es uno de los símbolos templarios más célebres de España e imponentes, ya que cuenta con un total de 8.000 m2.
Su origen se remonta al siglo XII y el castillo jugó un papel crucial en la defensa y control de la región noroeste de España. Originalmente rodeado por un foso —excepto en el lienzo noroccidental, donde el río asumía esta función— el castillo alberga en su interior fortificaciones templarias típicas, como restos de una barbacana, una torre elíptica, la torre del Malvecino y una torre con una puerta de arco apuntado. La fachada noroeste presenta un parapeto que culmina en la torre del Moclín, y bajo él se extiende una ronda defensiva que conectaba con un aljibe en una torre albarrana.
La entrada principal, flanqueada por dos torreones y un amplio arco de medio punto, conduce al patio donde se encuentra la torre del homenaje y el patio de armas. Tras la disolución de la Orden del Temple en el siglo XIV, la fortaleza pasó a manos de los Reyes Católicos. En la actualidad, se celebran varios eventos relacionados con los templarios en el castillo.
Castillo de Peñíscola, Castellón
Ubicado en una península rocosa que se adentra en el mar Mediterráneo, el Castillo de Peñíscola es una joya arquitectónica de gran belleza y majestuosidad que combina el legado templario con la historia papal.
Construido entre 1294 y 1307 sobre las ruinas de una antigua alcazaba árabe, el castillo fue cedido a los templarios por el rey Jaime II. Su posición estratégica lo convirtió en una fortaleza casi inexpugnable. A principios del siglo XV, el Papa Benedicto XIII, conocido como el Papa Luna, lo eligió como su residencia. Sus muros, patios y las vistas que ofrece al mar hacen de este castillo un lugar único.
Castillo de Miravet, Tarragona
El Castillo de Miravet se alza majestuosamente sobre una colina a orillas del río Ebro. Originalmente fue una fortaleza islámica, pero lo conquistaron los templarios en el siglo XII, quienes lo transformaron en uno de los castillos más importantes de la orden en la Corona de Aragón.
Su arquitectura es un ejemplo perfecto de castillo-convento templario, ya que combina funciones militares y religiosas. De sus elementos, destacan las murallas adaptadas al terreno, las torres defensivas, una iglesia románica y dos torres: la Torre del Tesoro, que contenía el archivo de la orden y su tesoro, y la Torre de la Sangre, cuyo nombre nace de una leyenda que cuenta que allí fueran ajusticiados los seis caballeros templarios que no se quisieron rendir en el 1308.
Castillo de Monzón, Huesca
El Castillo de Monzón, en Huesca, es otra de las fortalezas templarias más impresionantes de España. Construido durante la época del dominio musulmán sobre una colina que domina el río Cinca, fue bajo la custodia de los templarios cuando alcanzó su máximo esplendor. Al poseer una situación estratégica excepcional, jugó un papel fundamental en todas las guerras que hubo en el territorio desde el siglo X hasta el siglo XX.
Este castillo es célebre por ser el lugar donde se educó el rey Jaime I de Aragón, el Conquistador, bajo la tutela de los caballeros templarios. En 1309, tras la disolución de la Orden del Temple, el castillo fue asediado por el ejército de Jaime II de Aragón, el Justo.
Castillo de Jerez de los Caballeros, Badajoz
Nuestra siguiente parada por los castillos templarios más impresionantes de España nos lleva hasta Extremadura. El Castillo de Jerez de los Caballeros, construido sobre los restos de una alcazaba árabe, fue entregado a los templarios en el siglo XIII tras la reconquista cristiana.
Aunque ha sufrido modificaciones a lo largo de los siglos, aún conserva parte de sus murallas, torres y puertas originales. La Torre del Homenaje y la Torre Sangrienta, esta última llamada así por las leyendas que narran ejecuciones de templarios tras la disolución de la orden, son puntos de especial interés.
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Castillo de Montalbán, Toledo
El Castillo de Montalbán, ubicado en el municipio de San Martín de Montalbán, al sur de la provincia de Toledo, es una de las fortalezas templarias más impresionantes y menos conocidas de España. Además, es uno de los edificios militares más antiguos situados en la orilla izquierda del río Tajo, construido durante la Reconquista como puesto de defensa, reformando y ampliando el castillo árabe preexistente.
En 1209, la villa de Montalbán fue entregada al caballero Alfonso Téllez. Sin embargo, es probable que el castillo fuera construido posteriormente por los caballeros templarios, quienes lo recibieron de Alfonso VII unos años más tarde. Este lugar, junto con sus dehesas circundantes, se convirtió en la encomienda más importante de la orden en Castilla.
Castillo de Caravaca, Murcia
El Castillo de Caravaca, ubicado en la cima de una colina en la localidad de Caravaca de la Cruz, Región de Murcia, es una fortaleza cuyos orígenes se remontan a la época islámica. Construido entre los siglos XII y XIII, originalmente servía como punto fortificado que controlaba y defendía los campos y poblaciones rurales de los alrededores.
Tras la revuelta mudéjar de 1264-1266, el rey Alfonso X de Castilla y León cedió el castillo a la Orden del Temple, erigiéndose como la única encomienda templaria en el reino de Murcia. Bajo la custodia de los Templarios, el castillo adquirió gran importancia estratégica y administrativa, supervisando también las fortalezas de Cehegín y Bullas. Con la disolución de la Orden del Temple en el siglo XIV, el castillo pasó a manos de la Orden de Santiago.
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