La morosidad de familias y empresas se está reduciendo. Con una recuperación económica que poco a poco se deja sentir en el sector privado, los datos oficiales confirman que cada vez hay menos impagos en los créditos bancarios y que los hogares cumplen mejor que las empresas inmobiliarias.
Al menos, eso es lo que reflejan los datos del Banco de España, que sitúan la morosidad hipotecaria a cierre de 2015 muy por debajo de la promotora.
En concreto, el regulador calcula que los impagos en los créditos concedidos para la compra de viviendas afectaron al 4,85% del total, mientras que en las promotoras alcanzó el 27,5%. Esto significa que la tasa de morosidad del sector es casi seis veces más alta que la que afecta a las familias con hipoteca.
Teniendo en cuenta el volumen de préstamos concedidos, estos porcentajes implican que hay unos 64.030 millones de euros en mora, de los que unos 26.800 millones corresponden a los particulares y los 37.230 restantes, a los promotores.
La cifra, no obstante, es más reducida que la registrada un año antes. Como recuerda la agencia EFE, a cierre de 2014 había unos 54.430 millones en mora en el sector promotor, lo que representaba un 36% de los créditos concedidos. En el caso de las familias, los impagos afectaban al 6% de los préstamos; es decir, a unos 28.370 millones de euros.
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