El histórico frontón Beti-Jai, abandonado y en proceso de rehabilitación por parte del Ayuntamiento de Madrid, le costará al Consistorio más de lo que esperaba. El Tribunal Supremo ha condenado al Gobierno de la capital a volver a calcular el justiprecio de la expropiación realizada en 2010 por cerca de 7 millones. El pago final aumenta hasta los 30,8 millones de euros.
El Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena tendrá que asumir a última hora un coste extra en sus presupuestos cercano a los 31 millones de euros tras la sentencia del Tribunal Supremo que le obliga a volver a calcular el justiprecio aplicado para la expropiación del Beti-Jai, el histórico frontón, ahora abandonado, y ubicado en pleno centro de Madrid.
En Gobierno municipal decidió expropiar el complejo a la empresa Tercosul Gestión, y en la primavera de 2015, pagó por 7,3 millones de euros, una cifra marcada previamente en 2011 por el Jurado de la Expropiación Forzosa de la Comunidad de Madrid.
La diferencia entre el precio de 2011 y el actual se produce porque el Alto Tribunal no ha estimado como independiente el área del frontón Beti-Jai, situado en el número 7 de la calle Marques de Riscal, tal y como marca el Plan General de 1997, sino que ha considerado el índice de edificabilidad del entorno, situado en el barrio de Almagro del distrito de Chamberí, uno de los más caros de Madrid.
La comisión de Desarrollo Urbano Sostenible ha confirmado que la Junta de Gobierno aprobará una modificación del presupuesto para poder pagar esta demanda.
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