La casa más cara en el mundo cuesta 1.000 millones de euros. Al menos eso es lo que pretenden ingresar los propietarios de la mansión conocida como ‘Le Cedres’ por la venta de esta espectacular propiedad situada en Saint-Jean-Cap-Ferrat, al sur de Francia (cerca de Niza). Esta localidad de la Costa Azul, uno de los lugares de vacaciones preferidos por los ricos y famosos, cuenta además con una de las calles más caras del planeta: en Chemin du Sémaphore el precio medio del m2 está por encima de los 61.000 euros.
Cerca de allí se sitúa ‘Le Cedres’, que perteneció al rey Leopoldo II de Bélgica. La mansión se construyó en 1820 y en la actualidad es propiedad de Suzanne Marnier Lapostolle, heredera de la famosa compañía de licores Grand Marnier, que ha decidido venderla por una cantidad récord para una vivienda.
Hay varios detalles que hacen que esta es una ‘casa’ diferente. Tiene, por ejemplo, diez habitaciones y una piscina de dimensiones olímpicas (unos 50 metros), así como uno de los más bellos jardines de Europa, con cerca de 15 hectáreas: hay más de 15.000 plantas y 20 invernaderos. La propiedad también cuenta con una capilla y varios establos. Nada menos que 15 jardineros trabajan a tiempo completo en la propiedad.
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