
Empuriabrava, la ‘Venecia catalana’, abre el canal al lujo náutico y agita el mercado inmobiliario
En las primeras horas del día, cuando el sol apenas roza la superficie del agua, el canal principal de Ampuriabrava parece un espejo perfecto. Las fachadas blancas de sus viviendas se duplican en el reflejo, y el silencio solo se rompe por el murmullo de algún motor fuera borda. Sin embargo, algo está a punto de cambiar en este tranquilo paisaje: la reforma del puente principal del canal permitirá que embarcaciones de mayor tamaño accedan a las propiedades situadas más allá de esta barrera histórica. Un ajuste técnico que, para muchos, puede marcar un antes y un después en el mayor puerto residencial de Europa y que, según fuentes consultadas por idealista/news, podrían hacer que estas propiedades disparen sus precios.