Recomiendan impulsar las rehabilitaciones para impulsar la oferta y, a la vez, recuperar patrimonio histórico
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Casa de lujo en venta en Madrid
idealista

La falta de oferta residencial es un problema que va a más en el mercado doméstico y que ya se está extendiendo al sector del lujo, un segmento residencial que se está viendo arrastrado por una producción insuficiente ante una demanda que no deja de aumentar. Al menos, eso es lo que opinan desde gestores inmobiliarios a inmobiliarias especializadas en propiedades de alto nivel.

Según Isidoro Minguez, director del fondo francés Orion Capital y board member de Sotogrande, en España no solo hace falta vivienda asequible para la clase media, sino que también “falta obra nueva de lujo”, una escasez que es visible en zonas tan exclusivas como Sotogrande, la famosa urbanización ubicada en el municipio de San Roque, en la comarca del Campo de Gibraltar (Cádiz).

“Cuando se pone vivienda nueva de lujo en el mercado, enseguida la demanda lo absorbe”, afirma Minguez, que pone sobre la mesa el círculo vicioso que acaba provocando el escaso desarrollo de inmuebles de alto ‘standing’ en un momento de elevada demanda tanto nacional como extranjera. “Como no hay vivienda de lujo suficiente, el siguiente paso que da el comprador es ir a la vivienda de segunda mano a reformar y se mete en los mercados de la vivienda existente y al final termina por tensionar todo el mercado, por lo que hay que generar más vivienda de lujo, aunque siempre con proyectos que tengan sentido.

Su opinión la comparte Carmen Panadero, managing director de Impar Capital, grupo inmobiliario especializado en la inversión, promoción y desarrollo de propiedades de lujo, quien considera como algo obvio que falta vivienda de lujo y cree que el segmento residencial ‘premium’ debe buscar otras vías para atender la demanda: propone complementar las promociones de obra nueva con proyectos de rehabilitación con un doble objetivo: aumentar la oferta y recuperar el patrimonio histórico. Una fórmula que ve clara sobre todo en Madrid.

“Madrid sigue atrayendo capital y ahora mismo ofrece una proposición de valor imbatible. La ciudad tiene un recorrido infinito y el mercado de lujo es muy interesante por el interés que despierta entre latinoamericanos, estadounidenses y de muchísimas otras partes como los fondos de Oriente Medio, que están buscando edificios en los que invertir. Es increíble cómo nos hemos convertido en un polo”, argumenta Panadero. 

Pero esta situación está acelerando la falta de viviendas ‘premium’ y podría derivar en un impulso a las rehabilitaciones de edificios de valor histórico, que exigen una elevada inversión y cuyo precio solo podría pagar el comprador de lujo.

Panadero cuenta un caso concreto de Impar Capital, que ha adquirido un palacete en Sagasta de la capital, con techos de cuatro metros de altura y 80 balcones a la calle que estaba siendo utilizado como oficinas y que convertirá en pisos de lujo. “Por supuesto que lo vamos a devolver al mercado residencial. El Ayuntamiento de Madrid está encantado de que lo hagamos porque cuesta un dineral todo. No solo comprarlo, sino la rehabilitación, que prácticamente es una obra de arte. Y es ahí donde tiene que ir el lujo: a rescatar nuestras joyas arquitectónicas. Por tanto, usemos el lujo inteligentemente para restaurar zonas que la gente de a pie no podríamos pagar”, sostiene.

Para la managing director de Impar Capital, para recuperar este tipo de edificios es necesario “que venga un estadounidense, un venezolano o un mexicano a admirar nuestra historia, a enamorarse de ese edificio y a comprar una casa en él”. De hecho, defiende el papel que pueden tener esos perfiles en lugares como Madrid. “A mí no me parece que nos estén quitando nada, sino que nos están ayudando a poder mantener nuestro patrimonio. Por eso, bienvenido sea ese capital que viene aquí para quedarse y enamorarse de la ciudad, que se compran casas, que gastan y que pagan sus impuestos”.

Bruno Rabassa, CEO de la inmobiliaria Berkshire Hathaway HomeServices en España, coincide con la visión y los argumentos de Carmen Panadero y sostiene que “rehabilitar cuesta mucho más dinero que tirar abajo un edificio y empezar de cero” y se pregunta quién va a poder pagar tanto dinero si no son los altos patrimonios.

El director de Orion Capital y board member de Sotogrande se suma a esas reflexiones y recuerda que “básicamente, el comprador de lujo busca piezas únicas: en Madrid busca palacetes y en la costa busca urbanizaciones o zonas de baja densidad, de integración en la naturaleza, con casas de diseños especiales, con arquitectura interior que se ha diseñado exprofeso para esa casa. Y eso son piezas únicas porque el comprador de lujo de estos niveles tiene la capacidad de comprar lo que quiera y donde quiera”, concluye Isidoro Minguez.

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