Así se transforma un oscuro y sucio callejón de apenas 10m2 en un bonito ‘mini edificio de oficinas’

Este año se ha roto un mito: no hace falta una mansión para ser feliz. Cada vez más personas optan por viviendas pequeñas, funcionales y mucho más baratas que las convencionales que les permitan vivir sin estar 40 años casados con el banco. Hemos vivido un auténtico ‘boom’ de las minicasas y es que el ingenio de los arquitectos ha conseguido demostrar que, por ejemplo, en apenas 40 m2 puede vivir holgadamente una familia de seis miembros.

¿Quién ha dicho que una ‘mini casa’ no puede ser una mansión? ¿Y que una casa pequeña debe ser barata? Lo cierto es que la mayor parte de las viviendas con un tamaño reducido suelen tener un precio acorde a sus m2. Ese no es el caso de ‘The Vintage Glam’, un hogar móvil en el que cada uno de sus 18,5 m2 cuesta la friolera de 7.567 euros. Vamos, más o menos lo mismo que en las calles residenciales más caras de España.