Comentarios: 0

El gobierno chino trata de retomar la tranquilidad de la economía tras la crisis bursátil del mes de agosto. El Estado busca dinamizar el sector del ladrillo y va a flexibilizar los requisitos para que ciudadanos y entidades extranjeras puedan comprar inmuebles.

El sector inmobiliario de la segunda economía mundial sufre desde hace varios años una cierta ralentización en sus ventas, preocupados por el miedo al estallido de una burbuja inmobilaria.

El gobierno central ha aprobado medidas para fomentar la compra de inmuebles. Por un lado, reduce la condición de residir durante al menos un año en territorio chino para poder comprar. También se ha reducido el nivel de capital registrado para que empresas inmobiliarias se instalen con financiación extranjera.

Pero los futuros propietarios también tendrán que atenerse a la legislación de cada región o ciudad. En Shanghái los no residentes solo pueden adquirir una propiedad.

Los expertos temen que esta medida no sea suficiente para acabar con el amplio stock de vivienda existente en China.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta

Publicidad