Las señales inequívocas para saber cuándo pasar del alquiler a la compra de una vivienda

Una de las decisiones a las que todo el mundo se enfrenta en algún momento de su vida es entre vivir de alquiler o comprar una casa. Un dilema en el que entran en juego las finanzas personales y muchos proyectos vitales.

Para salir de dudas, acudimos a los profesionales de Habitissimo, que han identificado las cinco señales que te ayudan a entender cuándo es el momento para dejar de ser inquilino y convertirse en propietario.

Estar listo para formar una familia

El momento más oportuno para comprar una vivienda está condicionado por la situación laboral, económica y familiar. Ser propietario es para muchos el primer paso para estabilizarse. Por tanto, un buen momento para plantearse la compra de su primera vivienda coincide con aquel en el que nos sentimos preparados para formar una familia, tanto desde el punto de vista económico como personal. Para realizar esta elección con total tranquilidad, es necesario estudiar todas las opciones y fijar un presupuesto, así como adoptar medidas de planificación financiera, ahorro y protección familiar.

Tener estabilidad económica 

Comprar una casa da estabilidad pero, al mismo tiempo, la exige. Tener cierta solidez económica es imprescindible a la hora de comprar una vivienda. Contar con ahorros, unos ingresos regulares y no tener deudas que pagar permite dar este paso con serenidad. Cuando se cumplen estas condiciones, no hay razón para dudar si encuentra una propiedad que tenga las características deseadas.

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Encontrar una propiedad en el momento adecuado

El deseo de comprar una vivienda no lo es todo, ya que siempre está condicionado por una oportunidad. A veces hay ocasiones que no se pueden perder. Por ejemplo, puedes encontrar la casa perfecta, incluso si está en venta, mientras buscas una casa para alquilar. Si el precio y la calidad están en línea con los objetivos que habías previsto, merece la pena pensar en ello. Comprar podría ser la decisión acertada en ese momento.

Pensar en el futuro

Comprar una vivienda requiere una mirada al futuro y, por tanto, un periodo de reflexión. Es importante hacerse preguntas para entender si comprar una casa en un momento dado es la elección correcta o no. Por ejemplo, hay que preguntarse cuánto tiempo piensas vivir en ella, qué cambios puede haber en el futuro, si la familia crecerá o necesitarás a acoger a alguien en casa, como un familiar mayor o enfermo. Para los amantes de los viajes largos por el mundo o realizar un trabajo que requiera movilidad geográfica, la mejor opción sería el alquiler.

Querer modificar y personalizar el hogar

Quienes viven de alquiler la mayor parte del tiempo experimentan la incomodidad de tener que vivir en un entorno que no satisface sus necesidades. La mayoría de los contratos de alquiler prohíben hacer cambios y obras para adaptar la propiedad a sus necesidades. Esa libertad de poder modificar y personalizar el hogar es otra razón para moverse hacia la compra en lugar del alquiler.

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Para no equivocarse en la elección es necesario distinguir las necesidades de los deseos. Las necesidades deben incluir cosas que no se pueden cambiar, como la ubicación, la proximidad a las escuelas, el tipo de vecindario, el presupuesto, la cantidad de habitaciones, los m2, etc. Los deseos, por otro lado, pueden incluir cosas que no son esenciales y que se pueden cambiar después de la compra, como el estilo de la casa, los colores de las paredes, la presencia de una ducha en lugar de una bañera o el sistema de calefacción.