Marcel Breuer fue un arquitecto y diseñador industrial húngaro y uno de los mayores representantes del Movimiento Moderno. Aunque proyectó más de cien edificios en Estados Unidos de América (siendo el más conocido la antigua sede del Museo Whitney de Arte Americano de Nueva York, en la 945 Madison Avenue de Nueva York), su faceta de diseño de muebles es la más significativa. Por ello, fue galardonado con la Medalla de Oro de la American Institute of Architects en 1968.
Breuer fue estudiante y profesor de la prestigiosa Bauhaus, pero con la llegada al poder de Hitler, huyó de Alemania hacia Londres, como puente hasta llegar a Nueva York, donde estableció su estudio. Unos 400 km al norte de esta ciudad, en el cabo Cod, al extremo este del Estado de Massachussets, Breuer diseñó su casa de vacaciones y última residencia. En la actualidad, y pese a su importancia, esta casa de veraneo tiene el peligro de ser demolida, por lo que se ha creado la organización Cape Cod Modern House Trust con la finalidad de conservarla.
El edificio moderno más significativo de cabo Cod
Cabo Cod fue uno de los primeros territorios colonizados por los europeos, con lo que se hace suponer que es un lugar cargado de historia para los propios Estados Unidos. Grandes personalidades y artistas situaron allí sus segundas residencias para alejarse de la densa ciudad de Nueva York. Marcel Breuer fue uno de estos artistas que proyectó su residencia en el cabo, concretamente en la localidad de Wellfleet, y, además, diseñó los muebles del interior. Su personalidad y detalle hace que el edificio sea, de entre todos los inmuebles existentes del movimiento moderno situados en el cabo Cod, uno de los más significativos.
El edificio cuenta con casi 520 metros cuadrados. La parte original, de los años 40, es un ejemplo temprano de lo que sería la tipología de ‘casa larga’ desarrollada por Breuer. Fue ampliada posteriormente en dos ocasiones. En 1961, añadiendo un estudio de arte, y en 1968, con un pequeño apartamento y un cuarto oscuro para su hijo Tomas. Su interior conserva la mayor parte de su mobiliario original diseñado por el propio Breuer: mesas, sofás o alfombras tejidas a mano diseñadas para la propia casa.
“Durante décadas fue un animado lugar de encuentro para antiguos alumnos de la Bauhaus y creativos locales”, explica McMahon, director de la organización Cape Cod Modern House Trust. Por esa razón, su diseño interior se fusiona con el arte, los libros, los muebles y las fotos de la familia. Entre las obras conservadas se encuentran de un gran número de exalumnos de la Bauhaus, como Paul Klee, Josef Albers y Herbert Bayer. Por otra parte, el escultor Masayuki Nagare talló la losa de piedra donde se depositaron los restos de Marcel Breuer y de su esposa Marta, junto a la casa.
Una organización para su salvaguarda
Todo este valioso patrimonio se encuentra, en la actualidad, en mala conservación y con la incertidumbre de perderse para siempre. Por esa razón, se creó la Cape Cod Modern House Trust, que aúna sus esfuerzos en una campaña para recaudar 1,2 millones de dólares, necesarios para su compra. Tras su adquisición, la propuesta es restaurar la vivienda y convertirla en un centro de conservación y residencia para los becarios e investigadores. La organización lamenta que algunos edificios modernos del cabo Cod han sido destruidos, algunos incluso recientemente, con la pérdida que supone para el patrimonio local. También otra vivienda diseñada por Marcel Breuer, la Casa Geller, fue demolida en Long Island en 2022.
Liz Waytkus, directora de Docomomo USA, analizó esta situación de pérdida patrimonial de la siguiente manera: “Hemos perdido muchas casas modernas significativas debido al aumento del valor de la tierra y la falta de administración [...], hay tanto que estudiar y aprender de estos modestos lugares y nuestro legado cultural no puede ser sustituido”.
Una moderna vivienda familiar en Los Ángeles que se inspira en una casa en el árbol
La construcción de una casa en el árbol ha sido uno de los principales juegos de veranos de nuestra niñez y juventud. Entre todos los amigos y familiares, era un objeto de colaboración, en el que podía participar todo el mundo. La finalidad era conseguir una “casa” elevada, más o menos estable, donde compartir un refugio de juegos y tiempo libre. Para tal fin servían una infinidad de materiales cotidianos, aunque la madera, los tejidos y las cañas eran los que se encontraban con mayo
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