El precio de la vivienda en Reino Unido registra la mayor caída en 14 años

El mercado de la vivienda en Reino Unido continuó su caída en agosto tras una bajada en la demanda de inmuebles a causa del coste de los préstamos hipotecarios. No en vano, el descenso ha alcanzado un 5,3%, lo que lo sitúa como el más rápido desde 2009. Así, las subidas de los tipos parecen acercar al país al descenso del 10% que prevén los expertos, según datos de 'Bloomberg'.

Por ello, se espera que la caída siga intensificándose en el segundo semestre del año, algo que ya inquieta a los propietarios, que llevan una década registrando subidas. De esta forma, el stock de alquileres también se está viendo afectado por los dueños que están decidiendo vender sus inmuebles.

El descenso en la demanda limita los precios

La intensa lucha contra la inflación está aumentando la presión sobre los bolsillos de los ingleses, que todavía deben soportar préstamos con costes muy superiores a los existentes un año antes, a pesar de que los intereses hipotecarios comiencen a relajarse. No en vano, los precios de los inmuebles alcanzaron su máximo en agosto de 2022, momento tras el cual han descendido en diez de los doce meses del año, a causa de la bajada en la demanda por las subidas en los costes de la energía o los alimentos.

Además, las cuotas hipotecarias han ascendido hasta el punto de suponer un 28% del total de los ingresos de una familia típica, frente al 20% que debían destinar a lo largo de la última década. Esto ha generado que las ventas de viviendas desciendan un 20% con respecto a datos de 2019 y hasta un 40% frente a 2021. Asimismo, las adquisiciones con hipoteca descendieron un 30% frente a datos prepandemia

No se prevé que los tipos de interés bajen a corto plazo

A pesar de estos desalentadores datos, el endurecimiento monetario en el país podría estar llegando a su fin. Así lo ha anunciado el economista jefe del Banco de Inglaterra, Huw Pill, que también ha advertido que es complicado que los tipos de interés, en un 5,25%, bajen pronto tras continuar registrando una inflación tres veces por encima del objetivo.

Mientras, los datos indican que uno de cada tres propietarios está teniendo que realizar un esfuerzo extra para sanear su economía personal a la espera de una subida brusca en sus intereses cuando finalicen los contratos actuales de las hipotecas a tipo fijo, algo que ha provocado que muchos no hayan sentido todavía las subidas de tipos.

Sin embargo, los precios han evitado el colapso que se preveía el pasado otoño tras los presupuestos de Liz Truss, que dispararon los costes hipotecarios y apuntaban a caídas en los precios de cerca del 30% en el peor de los escenarios. En la actualidad, los expertos esperan una bajada de alrededor del 10%, lo que supondría la mitad de lo registrado entre 2007 y 2009, cuando la crisis inmobiliaria atacó Reino Unido tras la quiebra del prestamista hipotecario Northern Rock.