Si Cataluña se independiza, ¿Qué le pasaría al mercado inmobiliario?

Para algunos, quizá sea ciencia ficción. Pero, ¿Y si la ficción se convierte en realidad? Esto es lo que pasaría en el mercado inmobiliario si Cataluña deja ser parte de España: una reacción en cadena.

Primera fase: el economista José Luis Feito, presidente de la comisión de economía de la CEOE, auguraba en una entrevista  hace unos meses, que el primer día de la independencia, los bancos catalanes sufrirían una retirada masiva de fondos hacia el resto de España. La pregunta es: ¿Podrán afrontar esas peticiones de dinero con dinero contante y sonante?

Segunda fase: miles de propietarios pondrían en venta sus inmuebles, produciéndose el inmediato hundimiento de los precios. De Gerona a Tarragona, los pisos de playa, cuyos precios ya habían caído desde 2008, sufrirían un nuevo embate.

Tercera fase: la construcción, que está levantando cabeza lentamente, volvería a paralizarse por existir un inmenso excedente de pisos y casas. 

Cuarta fase: las condiciones para acceder a un crédito hipotecario serían aún mucho más duras, pues -tras haberse quedado sin liquidez-, los bancos tendrían que asegurarse que el cliente no corre el riesgo de ser un moroso.   

Quinta fase: quiebra de inmobiliarias y de APIS. La falta de negocio abocaría a la quiebra a muchas compañías inmobiliarias y muchos agentes de la propiedad. Pero en cambio, sería la gran oportunidad de fondos buitres que comprarían estupendas casas y pisos en la Costa Brava a precio de ganga. 

Sexta fase: atraídos por la ausencia de tratados de extradición en el nuevo estado catalán, miles de delincuentes, defraudadores, terroristas y tratantes de los negocios más oscuro, buscarían refugio en Cataluña –así lo cree José Luis Feito-, y serían los nuevos propietarios de viviendas. Pero su llegada ahuyentaría a más habitantes de Cataluña.

En resumen, un escenario que se parece bastante al futuro ‘sombrío y desastroso’, vaticinado por el banco de inversión suizo UBS en un demoledor informe.

Nota: idealista news no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores