A la tercera va la vencida. O no. La justicia ha convocado, de nuevo, el desahucio del piso que Esther Argerich tiene en Travessera de Gràcia, en el barrio de Gràcia de Barcelona. La propietaria increpada por Podemos se volverá a ver las caras con el Sindicat de Llogaters, que ya han convocado a todos sus afiliados para el 20 de diciembre, día en el que se llevará a cabo el tercer desahucio, en la puerta de la vivienda. A diferencia de la situación anterior, Juan y Livia, okupas actuales del piso, ya cuentan con una vivienda asequible asignada por el Ayuntamiento de Barcelona, pero las llaves se las entregarán en un mes.
Según fuentes del Sindicat de Llogaters, la movilización que se llevará a cabo el próximo día 20 será para evitar que la familia okupa pase las Navidades en la calle. Piden que se paralice el deshaucio hasta principios del año que viene, cuando ya contarán, según el Sindicat, con las llaves de su nuevo piso.
El segundo desalojo de la vivienda programado para el pasado 10 de diciembre debía haber sido el punto final de un proceso de recuperación del inmueble por parte de la propietaria, que lleva intentando ejecutar desde hace más de un año.
Tras más de 10 años con una renta de 1.000 euros al mes sin haberse producido nunca una subida, los inquilinos de la vivienda de 140 m2 situada en una de las mejores zonas de Barcelona, recibieron una actualización de la renta de 1.300€/mes que al no ser aceptada por los inquilinos provocó la finalización legal del contrato. Desde hace un año los inquilinos okupan ilegalmente el inmueble y ya hubo un primer intento de desahucio que fue igualmente paralizado.
El segundo desalojo también fue aplacado por El Sindicat de Llogaters. Aquel martes, los afiliados a la organización se presentaron en la puerta del edificio de Travessera de Gràcia, impidiendo que los Mossos d’Esquadra ejecutaran el desahucio. Livia y Juan anunciaron que la comitiva judicial había suspendido el desahucio por segunda vez, si bien en ese mismo momento la Brimo (una unidad de los Mossos d'Esquadra especializada en el mantenimiento del orden público y en el control de grandes concentraciones de masas) ya había entrado en el edificio.
Los Mossos d’Equadra habían entrado por el parking sin que los manifestantes los vieran y estaban dispuestos a llevar a cabo el desahucio. Era la estrategia del cuerpo policial que, por un descuadre en los tiempos, no se pudo llevar a cabo. Al acabar la jornada, Esther Argerich volvió a solicitar un nuevo desahucio, que se ha fechado para el próximo día 20.
Batalla judicial con el Sindicat de Llogaters
Al margen del desahucio, la propietaria tiene abierto un proceso judicial contra Juan y Lívia, así como contra Pablo Ruíz de la Oficina de Vivienda Popular de Gràcia y contra Jaime Palomera, del Sindicat de Llogaters, por acoso, coacción y amenazas.
La denuncia interpuesta en primavera por Argerich en el Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona se materializó el pasado miércoles, con la citación de los cuatros acusados. Frente a la Ciudad de la Justicia de Barcelona estuvieron algunos de los simpatizantes del sindicato para apoyar a los inquilinos, si bien la concentración no fue masiva, hubo unas 30 personas.
La propietaria, en su intento de recuperar su vivienda, ha vivido durante un año manifestaciones a la puerta del edificio donde ella trabaja con pancartas con su nombre, así como llamadas a sus compañeros de trabajo, explicando el caso. Además, Argerich también se encontró carteles pegados por todo el recorrido que hace desde donde vive hasta donde trabaja.
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