El Ayuntamiento de Barcelona ha activado uno de los proyectos urbanos más ambiciosos del 22@ norte: la transformación integral del recinto fabril de L’Escocesa, que movilizará una inversión cercana a los 51,8 millones de euros y que destinará una parte clave del complejo a vivienda para mayores y nuevos espacios residenciales. El conjunto, catalogado como Bé Cultural d’Interès Local, suma más de 11.500 m2 de superficie y se convertirá en un polo mixto que combinará actividad económica, cultural, social y residencial en el corazón del Poblenou.
La operación permite al Ayuntamiento recuperar plenamente el patrimonio público del recinto y activar, por fases, distintos equipamientos estratégicos. El primer gran paso será la reconversión de la nau Klein, que albergará un espacio de economía social y solidaria gestionado por cooperativas. Con 1.391 metros cuadrados, este edificio se rehabilitará con criterios de eficiencia energética y contará con una inversión específica de 7,5 millones de euros. La licitación está prevista para principios de 2026, y las obras arrancarán previsiblemente en el último trimestre del año.
Esta nueva pieza se sumará a la actividad ya existente en las naves Johnston y Foseco, que actualmente funcionan como fábricas de creación artística. En sus más de 2.200 metros cuadrados, una treintena de artistas desarrollan proyectos de investigación y producción contemporánea con talleres, estudios y espacios multidisciplinares. La integración de la nau Klein reforzará la convivencia entre cultura, economía social y tejido empresarial innovador dentro del mismo complejo.
Pero el gran salto cualitativo del proyecto está en la vivienda. La recuperación de las naves Paul y Birkhead, junto con la futura incorporación de la nau Steegmann, permitirá destinar más de 4.500 metros cuadrados a vivienda y equipamientos sociales complementarios. Este nuevo eje residencial se plantea como un espacio de inclusión, cohesión y acompañamiento para colectivos que requieren apoyo específico. El modelo prevé una gestión participativa, con programas comunitarios, formación vinculada al arte y actividades orientadas a la inserción sociolaboral.
El Ayuntamiento trabaja ya en consultas con el sector para definir el diseño final de estas viviendas para mayores, que se integrarán dentro de un centro más amplio de acción comunitaria. La idea es que esta pieza residencial funcione como un complemento natural a la actividad cultural y económica del complejo, reforzando el papel del 22@ como distrito equilibrado, con mezcla de usos y con un enfoque social más marcado que en sus primeras fases de desarrollo.
Otra de las patas del proyecto será la creación de una incubadora de empresas tecnoalimentarias en la nau Shield, un espacio de 2.170 metros cuadrados que acogerá iniciativas de innovación vinculadas a la alimentación, la ciencia y la tecnología. El Ayuntamiento ya dispone del proyecto redactado y prevé impulsar su activación a medio plazo. La intención es promover colaboraciones entre empresas del sector, chefs, investigadores y programas formativos que generen un ecosistema especializado con capacidad de crecimiento.
Con esta operación, Barcelona redefine el uso de uno de los recintos fabriles más emblemáticos del Poblenou y consolida la evolución del 22@ hacia un modelo urbano mixto que combina vivienda, cultura, economía cooperativa e innovación tecnológica. La apuesta por un desarrollo equilibrado, con vivienda dentro del propio distrito tecnológico, refuerza la idea de un 22@ más inclusivo, conectado al barrio y menos dependiente de los grandes operadores privados. Una transformación profunda que convierte L’Escocesa en un laboratorio urbano y en una pieza estratégica para el futuro del nord-est de la ciudad.
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