Construir objetos que sean capaces de generar, al menos, una parte de la energía que consumen es una de las líneas de trabajo e investigación que muchas empresas están desarrollando. Y cada vez, hay que reconocerlo, con más éxito. Una de las empresas que se han empeñado en hacerlo posible es la 'startup' estadounidense Cosmic, que ha creado una ADU (unidad de vivienda accesoria) que se alimenta con energía solar y genera mucha más electricidad de la que necesita, reduciendo al máximo la necesidad de usar combustibles fósiles.
Con sede en San Francisco, Cosmic fue fundada por Sasha Jokic, una empresaria y arquitecta que ha trabajado en el campo del diseño y la construcción durante más de 14 años. La primera de las unidades que crearon es una ADU a la que dieron el nombre de llamada Cosmic Studio, a través de un "enfoque prefabricado híbrido", con partes del edificio hechas en una fábrica y otros componentes construidos en el sitio.
Con una superficie total de 33 m2 en su interior, la vivienda compacta tiene un baño y un área abierta para dormir, vivir, comer y cocinar. Aunque la idea inicial era darle a esta unidad una función de vivienda, lo cierto es que posee un carácter multifuncional, de forma que puede usarse como espacio complementario en una jardín o como un fantástico lugar para el teletrabajo.
Los módulos vienen en diferentes tamaños, que van desde 1,7 a 4,1 metros cuadrados, y se combinan para formar edificios de diferentes escalas. Para crear este modelo, se utilizaron hasta un total de catorce módulos estándar. El peso máximo de un módulo es de 272 kilogramos, lo que lo hace relativamente fácil de descargar y ensamblar con un pequeño manipulador telescópico.
Los materiales se han escogido específicamente para adaptarse de la mejor manera posible a su función. Así, el chasis es de metal y madera. Las vigas, las uniones y el entablado se fabrican con láminas de metal y tubos delgados, mientras que otros elementos estructurales están hechos de madera de origen sostenible. El techo es de metal con costura alzada.
La casa se asienta sobre una base patentada que consta de anclajes subterráneos, patas sobre el suelo y juntas autonivelantes. Se pueden usar roscas de tornillo o cimientos de concreto para la parte que queda en el subsuelo, según el tipo de suelo. Los paneles de las paredes están hechos de madera contrachapada, mientras que los pisos están hechos de madera dura de ingeniería. Las opciones de revestimiento incluyen cedro teñido, en negro, gris o natural, o paneles compuestos en un tono cobre.
Por último, para enfatizar todavía más, si cabe, su apuesta por la sostenibilidad, el diseño ha tenido en cuenta la reducción de las necesidades energéticas, algo que se ha logrado gracias a características tales como aislamiento continuo y ventanas y puertas herméticas. También se incluyen luces LED de alta eficiencia, un termostato inteligente y una aplicación que permite monitorear el uso de electricidad.
La minicasa prefabricada con ruedas que llega de Irlanda y se vende desde 55.000 euros
Tal y como apuntan los indicadores, el precio de la vivienda en Irlanda está despuntando como hacía años que no sucedía. De hecho, este se ha convertido en uno de las principales preocupaciones de la población del país. Según la consultora inmobiliaria DNG, los precios de la vivienda son ahora un 11,1% más altos a nivel nacional y un 9,4% más altos en Dublín que en junio de 2020. Por ello, están surgiendo propuestas que tratan de minimizar el impacto que esto puede generar.
Unas casas de diseño en Suecia que generan más energía de la que consumen
En una calle de Örebro (Suecia) se encuentra Tamarinden, un conjunto de 10 casas adosadas diseñadas por Street Monkey Architects que funcionan con energía solar. Son unas viviendas amplias y espaciosas que están colacadas ingeniosamente una contra la otra, creando un pintoresco desarrollo en forma de L de viviendas asequibles de energía cero. La energía no utilizada se almacena en baterías y luego se vende a la red.
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