Las 5 playas y calas más espectaculares para descubrir este verano

Es inevitable ver la Cala Macarelleta y pensar "¿desde cuándo tenemos un trozo del Mar Caribe en España?". Y es que sus aguas color azul turquesa son impresionantes.

Para llegar a Macarelleta primero tendrás que pasar por Cala Macarella, algo más grande y con un chiringuito. A su derecha comienza un sendero que no llega al medio kilómetro, a través del cual subirás el peñón que separa ambas calas. A mitad de camino ya podrás empezar a alucinar con el espectacular color de las aguas de Macarelleta.

Para disfrutar plenamente te recomendamos evitar los meses de julio y agosto y las horas punta de bañistas. El espacio de arena de Macarelleta es escaso y se llena rápido. Una vez sepas esto sólo nos queda recomendarte... ¡hacer cientos de fotos!.

La Playa de las Catedrales, en el municipio lucense de Ribadeo, es una de esas maravillas naturales que hay que recorrer, por lo menos, una vez en la vida.

Para visitarla entre el 1 de julio y el 30 de septiembre necesitas una autorización gratuita de la Xunta que te puedes descargar. No se trata de pagar una entrada, ya que es gratis, sino una manera efectiva de controlar el número de personas que la visita en temporada alta para cuidar y proteger un monumento de playa.

Un consejo: infórmate del horario de mareas. Con la marea alta la playa estará totalmente cubierta y sólo la podrás ver desde arriba. Si vas justo en el momento en el que comienza a bajar la marea verás cómo se van abriendo cada vez más tramos y tu paseo merecerá mucho más la pena.

El Cabo de Gata es tan espectacular que no necesita presentación, pero a lo mejor no conoces este rinconcito maravilloso que es la Playa El Monsul.

Para ir a Monsul es recomendable madrugar, ya que a veces desde las 11 de la mañana ya no queda sitio para aparcar, y traer todo lo necesario para pasar el día, ya que el chiringuito más próximo está a 3 kilómetros.

Igualmente todo merece la pena en el momento en el que te adentras en la cala y ves su arena fina, sus dunas y sus rocas. Una vez te bañes le acabarás dando un sobresaliente a sus aguas tranquilas y transparentes.

La Playa de la Concha es la única playa urbana de este ranking, pero no podíamos darle la espalda a una de las playas más bonitas del mundo.

De la Playa de la Concha se aprovecha todo: su arena, su agua (aunque está muy fría, recuerda que es el Cantábrico), su espectacular paseo sobre todo recomendable al atardecer...

A pesar de que en julio y agosto recibe miles de turistas diariamente, cuando la marea está baja hay sitio para todo el mundo, y además el agua apenas te cubrirá y los niños podrán bañarse tranquilos. ¡No tienes excusa para no visitarla!.

La Cala Ámbolo se encuentra en el municipio de Jávea recibe su nombre por el islote de Ámbolo, que está a pocos metros de la costa y que puedes llegar a escalarlo. Por su situación, algo apartada, muchos de sus visitantes practican nudismo, así que si tienes espíritu naturista esta es tu playa.

Una vez allí comprobarás que la temperatura de sus aguas es perfecta y su color azul te enamorará. Pero lo que de verdad hará que no te olvides jamás de la Cala Ámbolo será su atardecer. El sol se pone tras la montaña y, dependiendo del día, el agua empieza a coger un color entre verde y rosa. Algo espectacular.