Ruta por los pueblos más bonitos de Portugal

Sintra, a media hora en tren de Lisboa, es un "must" en cuanto pones un pie en Portugal. Por sus espectaculares palacios, jardines y murallas es Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1995 y merece cada uno de los minutos que pasees por sus calles.

Desde el Palacio Nacional del siglo XVI que nos encontramos en el centro del pueblo comienzan sus rampas, flanqueadas por casas de colores, que poco a poco nos conducen a sus maravillosos monumentos: el Castelo dos Mouros, construido en el siglo IX, y el Palacio Da Pena, residencia de los reyes de Portugal durante el siglo XIX.

Estremoz, situado a unos 50 km al oeste de la ciudad de Badajoz, es un pueblecito pequeño pero con muchísimo encanto. Su zona antigua se encuentra en lo alto de un cerro rodeada de murallas y con dos puertas de acceso, la de Francina y la de Santarem. Lo que más destaca dentro del recinto amurallado es el castillo y la torre del homenaje de 28 metros de altura.

Estremoz además es uno de los mejores representantes de la tradición vitivinícola del Alentejo por lo que nos servirá para hacer una escapada enoturística y darle sabor a nuestras vacaciones.

La villa medieval de Óbidos, en la zona de Leiria, es sobre todo famosa por su espectacular castillo árabe, una de las 7 maravillas de Portugal, y su anillo de murallas medievales. Si te decides a visitar Óbidos lo mejor es que entres al recinto amurallado por la puerta de Santa María para apreciar sus azulejos del siglo XVIII. Una vez dentro prepárate para pasear y déjate maravillar por sus fachadas blancas y olor de las buganvillas.

Asegúrate de visitar la Capilla de São Martinho, la Iglesia Parroquial de Santa María y la Iglesia do Senhor da Pedra.

Portugal tiene una increíble tradición de pueblos de pescadores, y Ericeira, próximo a Mafra, es uno de los más bonitos que te puedes encontrar. Te encantará pasear por sus callejuelas empedradas y fotografiar sus casitas azules y blancas.

Además de por sus raíces marineras y por su devoción a la patrona de los pescadores, Ericeira es famosa por ser historia viva de Portugal: desde su puerto se exilió la familia real portuguesa hacia Brasil hace más de un siglo.

Monsaraz, pueblecito pegado a la frontera entre España y Portugal a la altura de la provincia de Badajoz y la región del Alentejo, respira aire medieval. Precisamente por su situación fronteriza los portugueses hace siglos levantaron aquí un castillo con el que vigilar el Guadiana o posibles ataques por parte de los españoles.

Las calles de Monsaraz son un auténtico túnel del tiempo que nos transporta a otra época, con más paz y tranquilidad, pero también con expresiones únicas de música, teatro y danza.