El problema es que los bancos aprovechan las novaciones para, sabiendo que los clientes lo están pasando mal, meterle pequeños o grandes clavitos.
En principio ese gasto parece desproporcionado, pero es el que te exigen como impuesto revolucionario: lo tomas o lo dejas (y la novación también, claro, ya que van de la mano).
No es probable que te dejen hacer lo de la gestoría. El registro o el notario por lo mismo. Todos sus ad-lateres tienen que seguir chupando del bote, que ahora el asunto de las gestiones está chungo y se hacen pocas. Te pondrán como excusa que "tienen que asegurarse" de que la gestión se inscribe.
Paparruchas, lo sabemos, pero no te queda más remedio que ir a morir al palo.
1 Respuestas:
El problema es que los bancos aprovechan las novaciones para, sabiendo que los clientes lo están pasando mal, meterle pequeños o grandes clavitos.
En principio ese gasto parece desproporcionado, pero es el que te exigen como impuesto revolucionario: lo tomas o lo dejas (y la novación también, claro, ya que van de la mano).
No es probable que te dejen hacer lo de la gestoría. El registro o el notario por lo mismo. Todos sus ad-lateres tienen que seguir chupando del bote, que ahora el asunto de las gestiones está chungo y se hacen pocas. Te pondrán como excusa que "tienen que asegurarse" de que la gestión se inscribe.
Paparruchas, lo sabemos, pero no te queda más remedio que ir a morir al palo.
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