10+1 insólitas ideas para proteger tu casa de los mirones

Hay ocasiones, muchas, en las que las apariencias engañan… y esta es una de ellas. Mirando la fachada de esta vivienda es difícil prever lo que hay detrás de ese muro de hormigón y esa puerta metálica oxidada. Tras lo que aparentemente no es más que una caseta de obra se esconde una espectacular y moderna mansión de tres plantas con vistas a la parte suiza del Lago Mayor de los Alpes construida aprovechando la estructura de un antiguo búnker.

Habitar en una vivienda que se camuflara con la vegetación y proporcionara privacidad. Eso era lo que deseaban los clientes de esta casa barcelonesa. Para conseguirlo, el estudio catalán PMMT creó una red de cerámica vitrificada que envuelve la construcción, permitiendo pasar la luz. Ahora bien, crear un refugio y lograr que la vivienda sea bella al tiempo no es precisamente barato: el presupuesto ha sido de de 850.000 euros.

Un estudio japonés ha creado la Casa de las Fluctuaciones que puedes contemplar al comienzo de este artículo. El inmueble se encuentra flanqueado por muros de hormigón para que sus residentes puedan refugiarse de las miradas indiscretas de sus vecinos, que residen a escasos metros de él. Si prefieres exponer tu cuerpo serrano a su escrutinio antes que vivir en esta suerte de cárcel, has de saber que el interior es bastante más atractivo. Los muros tienen aberturas ubicadas estratégicamente para que la luz pueda pasar por los ventanales. Además, las amplias estancias invitan a residir en ella.

Ya te hablamos de esta increíble vivienda polaca hace un tiempo, pero no podía faltar en la selección de los hogares que más favorecen la intimidad de sus inquilinos. De hecho, incluso pueden elegir el nivel de privacidad que desean: apretando un botón convierten esta vivienda de hormigón con amplios ventanales en una auténtica fortificación impenetrable. Eso sí, no se puede negar que estar dentro debe ser agobiante cuanto menos. 

Villa dall’Ava es el nombre de esta bella construcción de los 90 situada en París, obra del holandés Rem Koolhaas, considerado como uno de los mejores arquitectos del mundo. En lugar de instalar la piscina y el jardín en el terreno adyacente, Koolhas optó por ubicarlos en la azotea, una fórmula que se ha utilizado en muchos otros chalets de lujo para preservar la privacidad de sus residentes y que disfruten de buenas vistas mientras se dan un chapuzón.

El estudio catalán Sau Taller D’ Arquitectura ha concebido esta original construcción con un presupuesto de 110.000 euros. Los ventanales superiores proporcionan luz al hogar y en una de las fachadas hay una terraza que se cierra de forma similar a la puerta de un garaje, mimetizándose así con el diseño. En su interior, las puertas correderas ofrecen diferentes niveles de privacidad a sus habitantes. De esta forma, pueden repeler a los curiosos de la calle y también a los de casa. 

Uno de los problemas de vivir en una casa a ras del suelo es sentir que tus muebles pueden ser escudriñados como si de un escaparate se tratase. Por eso, los arquitectos que han creado esta vivienda de Osaka (Japón) han diseñado el primer piso por debajo del nivel del terreno, de forma que los viandantes lo tengan más complicado para cotillear sin que los dueños tengan que renunciar a la luz natural. 

La alta densidad de población puede obligar a adoptar soluciones poco agradables para el ojo humano. Un ejemplo es esta vivienda unifamiliar de Seúl, un edificio de ladrillo presidido por estrechisimas ventanas. Eso sí, la apariencia engaña: las minimalistas estancias interiores, con el blanco como protagonista, parecen más luminosas de lo que se podría pensar a primera vista. 

En la ciudad japonesa de Fukuoka se ubica esta vivienda que, aunque no lo parezca a simple vista, es toda una genialidad arquitectónica: la parcela está en pendiente y sus creadores han tenido que salvar los tres metros de altura por medio de escaleras interconectadas. La ausencia de ventanas en algunas partes de este hogar se ve compensada por la existencia de grandes ventanales en otras. Desde ellos es posible incluso contemplar unas vistas panorámicas de la urbe nipona. 

¿Obsesionado con que nadie te vea cambiarte de ropa delante de la ventana? La australiana Fairbairn House (u otra casa que se le parezca) puede ser tu solución. Una celosía construida con blancos ladrillos recubre el inmueble, permitiendo que sus residentes puedan disfrutar de las vistas sin ser apenas observados.

Maison Spirale es el nombre de esta luminosa casa francesa, diseñada a partir de formas geométricas. A diferencia del resto, las habitaciones no son el espacio de intimidad, sino que el patio interior de esta casa es el que está resguardado. ¿Servirá para que su dueños organicen fiestas privadas al aire libre?