No es solo que haya restricciones al tráfico en numerosas ciudades (han corrido ríos de tinta sobre Madrid Central), o que cada vez haya más opciones respetuosas con el medio ambiente en cuanto a movilidad. O nuevos materiales en las construcciones más eco-sostenibles… Es que la sostenibilidad y el respeto con lo que nos rodea está presente ya en el mobiliario urbano o en los transportes públicos, de maneras totalmente sorprendentes e innovadoras.
Lo veremos en las dos iniciativas de las que vamos a hablar a continuación, aunque somos conscientes de que seguramente habrá otras que también merecerían ser mencionadas en este artículo. Vayamos con la primera: en Singapur están probando, desde finales de mayo pasado, un sistema bastante particular para combatir el calor en los autobuses públicos. Porque ya sabemos que ante la canícula el aire condicionado es una estupenda solución, pero siempre es más sostenible tirar de otros medios. ¿Cuáles? Veamos las propuestas de Singapur y Holanda
Singapur y los autobuses de plantas
El Gobierno de Singapur ha dotado a sus autobuses públicos de paneles verdes, es decir, compuestos por plantas que sirven para refrescar el interior del vehículo.
Estos paneles, que miden 6 m2, están compuestos por plantas que no necesitan de mucha agua y que, por supuesto, no añaden excesivo peso al techo de los vehículos. Singapur probará este sistema durante tres meses y posteriormente harán una evaluación para comprobar la eficiencia del sistema. De momento, ya se han percatado de que los techos vegetales no solo ayudan a los pasajeros a respirar mejor, sino que están sirviendo para reducir el consumo de gasoil de los vehículos ya que el aire acondicionado supone un mayor consumo de combustible.
Son 10 los autobuses con este particular tejado que están circulando, los primeros en toda Asia, según afirman en el Singapore Green Building Council.
Holanda redecora las paradas de autobús
Por su parte, en Holanda también están probando alternativas verdes, en este caso, en el mobiliario urbano. Más de 310 paradas de autobús de Utrecht se han cubierto con plantas en los últimos meses con plantas de Sedum, una variedad de planta carnosa que soporta muy bien el frío y que no requiere de mucha tierra.
En otras 96 paradas se han instalado paneles solares con cuya energía se alimenta la pantalla digital que muestra información sobre las rutas. La instalación de las plantas cuesta 1.300 euros, además de 300 euros anuales de mantenimiento. Su vida útil es de 20 años, siempre que tenga el mantenimiento correcto.
Con este proyecto, el Consistorio de la ciudad pretende mejorar la calidad del aire de la comunidad, la biodiversidad y además, ayudar a las abejas ya que estos vergeles urbanos son un paraíso para las mismas.
De Helsinki a Copenhague: las ocho ciudades más ecológicas del planeta
El mundo se encuentra en una encrucijada, como consecuencia del deterioro ambiental que desde hace décadas se ha acelerado a ritmos nunca antes conocidos. Esta realidad es evidente, aunque haya quienes la niegan. En cualquier caso, la situación ha llamado la atención de gobiernos, entidades ciudadanas e, incluso, de los más importantes organismos internacionales. En este sentido, Naciones Unidas ha mostrado su preocupación en reiteradas ocasiones, como lo demuestran los constantes llamamien
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