El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado que el Govern ya dispone de suelo para iniciar la construcción de 21.289 viviendas protegidas, dentro del plan para sumar 50.000 pisos al parque público catalán antes de 2030. El anuncio se ha producido durante la clausura de las jornadas del Cercle d’Economia, en presencia de los principales representantes del ámbito empresarial y financiero.
Hasta ahora, un total de 226 municipios han cedido al Ejecutivo catalán 665 solares públicos que cumplen con los requisitos técnicos necesarios para edificar de forma inmediata. La puesta en marcha de este plan se enmarca en el llamamiento que hizo el Govern hace dos meses para que las administraciones locales inscribieran su suelo disponible en un registro público y accedieran así a financiación para levantar viviendas asequibles.
Illa ha remarcado que el acceso a la vivienda se ha convertido en “el principal problema social” en Cataluña, y ha reiterado que la lucha contra la desigualdad pasa por una política ambiciosa en esta materia. “La desigualdad tiene nombre de política de vivienda”, ha señalado, añadiendo que el Govern no permanecerá como “espectador”, sino que actuará con determinación.
El plan contempla destinar parte de los recursos del Institut Català de Finances (ICF) a cubrir la diferencia entre el coste de construcción y la menor rentabilidad derivada de ser vivienda protegida. Un 25% de los pisos irá destinado a jóvenes menores de 35 años y un 8% se reservará para personas en situación de vulnerabilidad. Además, la Generalitat mantiene conversaciones con la Sareb para incorporar parte de su parque inmobiliario procedente de activos bancarios.
Durante su intervención, Illa ha defendido la necesidad de intervenir el mercado en situaciones de distorsión o desequilibrio, citando como ejemplo la regulación de los alquileres temporales o las medidas adoptadas ante los efectos económicos de la guerra en Ucrania. “No descarto nuevas intervenciones si hay sectores que comprometan la prosperidad colectiva”, ha advertido.
En su respuesta al presidente del Cercle, Jaume Guardiola, que le ha instado a buscar pactos más amplios, Illa ha subrayado que la administración debe actuar conforme al interés general, y ha descartado bajar impuestos como propone Junts. “La mitad de los futuros ingresos del nuevo modelo de financiación irán destinados a sanidad. Ese es el verdadero motor de cohesión social”, ha concluido.
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