Entra en vigor la suspensión de las nuevas licencias de viviendas turísticas en Logroño

Logroño no concederá nuevas licencias para pisos turísticos durante un año. 

Tal y como ha anunciado el Ayuntamiento de la capital de La Rioja, la suspensión del otorgamiento de licencias afecta tanto a pensiones y casas de huéspedes como establecimientos de apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico ubicados en todo el suelo urbano de carácter residencial del término municipal de Logroño, que se incluyen en el artículo 2.2.3 del Planeamiento General Municipal de Logroño.

Con esta decisión, el Ejecutivo municipal busca defender "el interés general y el bien común, y eso implica dialogar e intentar alcanzar un consenso", según ha subrayado el alcalde de la ciudad, Conrado Escobar, quien ha defendido la necesidad de encontrar “un equilibrio para compatibilizar un turismo sano con el bienestar residencial de nuestra ciudad, que es indispensable". "Está en juego el bienestar, la convivencia y el equilibrio de toda una ciudad"", ha insistido.

La congelación de nuevas licencias entró en vigor el pasado 11 de noviembre, fecha en la que se publicó en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR), y tendrá un año de duración, el tiempo en el que el Consistorio espera reformular o reformar el Plan General Municipal que regule dichas actividades, lo que abre la posibilidad de tomar medidas urbanísticas y normativas. 

Así, en los próximos 12 meses el equipo municipal trabajará en una “regulación clara” de este tipo de viviendas de uso turístico, ya sea a través de una modificación del PGM o de crear una ordenanza "para regular estos elementos que han causado que en determinadas zonas de la ciudad haya saturación".

Según los datos del Instituto de Estadística de La Rioja, las viviendas de uso turístico son los establecimientos turísticos más numerosos en la región, que en 2025 se sitúan en 1.698 unidades y que se han disparado un 25,4% interanual y ha alcanzado máximos de la serie del organismo, que arrancó en 2018. 

Logroño es el muncipio con más viviendas de uso turístico (más de 800 unidades, tras multiplicarse por más de tres veces desde 2018), muy por encima del volumen de casas rurales que hay actualmente en toda la comunidad (127); y una cuarta parte de ellas se encuentran en el caso histórico de la ciudad. 

El Ayuntamiento estima que más del 8% de las viviendas del centro histórico de la capital riojana están destinadas a uso turístico, "o, lo que es lo mismo, que más del 15% de las viviendas vacías (sin población empadronada) estaría siendo destinadas a este fin". 

El documento oficial que recoge el acuerdo del Pleno de Logroño para congelar la concesión de nuevas licencias explica que en los últimos años se viene produciendo una gran proliferación de diferentes fórmulas de alquiler turístico con incidencia clara en el mercado de la vivienda. 

"A nivel global, venimos presenciado una notable transformación en el modelo turístico, con un aumento significativo en la práctica del alquiler de viviendas y apartamentos por parte de particulares para turistas. En respuesta a esta proliferación, las Comunidades Autónomas y las autoridades locales se han visto en la necesidad de establecer medidas para normalizar y regular este tipo de alojamientos turísticos", detalla el texto. 

Y añade que el cambio en el panorama turístico ha sido impulsado por diversos factores, "incluyendo el crecimiento del turismo compartido a través de plataformas online y la búsqueda de experiencias más auténticas por parte de los viajeros. Sin embargo, esta evolución también ha planteado preocupaciones en cuanto al derecho a la vivienda, el impacto en los residentes locales y la competencia desleal con la industria hotelera tradicional", y "puede provocar la exclusión de residentes locales, especialmente en los barrios con alta presión turística. También puede generar inversión inmobiliaria en zonas de alta demanda turística y, por ende, afectar al equilibrio de la vida vecinal".