En la semana clave para conocer al nuevo alcalde de la Ciudad Condal, la patronal hotelera local se muestra preocupada por la moratoria turística del programa de Barcelona en Comú, partido que lidera la candidata Ada Colau, que plantea un aplazamiento en la concesión de nuevas licencias para todos los tipos de alojamiento turístico.
El nuevo alcalde de Barcelona, que se conocerá el próximo 13 de junio, tendrá que decidir sobre la saturación que ofrecen algunas zonas de la ciudad como Ciutat Vella y el Eixample, que por ejemplo, aglutinan dos de cada tres establecimientos hoteleros, según la patronal del Gremi d´Hotels de Barcelona. Sin contar a los apartamentos turísticos, de los que no se sabe exactamente el número de viviendas que hay en el mercado.
Barcelona en Comú quiere parar cualquier nueva licencia hasta la aprobación de un Plan Especial urbanístico de regulación del turismo. Con ello quiere diagnosticar la oferta existente y su impacto económico y social. Su principal estrategia es descongestionar las zonas de mayor presión ambiental.
Los hoteleros defienden que aún existe recorrido para abrir nuevos hoteles de lujo y albergues. “La oferta de Barcelona está concentrada en demanda vacacional de tres y cuatro estrella y los proyectos que han llegado en los últimos años se centran en otros nichos poco explotados”, apunta Albert Grau, socio-director de la consultora Magma Hospitality Consulting.
Cataluña es una de las comunidades más visitadas de España con 16,8 millones de viajeros durante 2014. Un dato al que los hoteleros se agarran para defender un aumento de las plazas hoteleras. “La oferta hotelera de Barcelona no está saturada, ya que siguen teniendo unos ratios de ocupación y precios muy interesantes”, apunta Grau.
Proyectos en el aire
Hay dos grandes proyectos que se encuentran en el aire hasta la llegada de un nuevo regidor en Barcelona que marco legislativo van a aplicar. La conversión de la torre Deutsche Bank en un hotel de cinco estrellas, que pretende explotar la cadena Four Seasons, con una inversión de 150 millones de euros. Y la remodelación de la torre Agbar para abrir un hotel de la firma Hyatt. También tendrá que esperar el albergue de Casa Gracia, situado en el centro y que ya ocupa dos edificios enteros en la esquina de la Diagonal y el Paseo de Gracia.
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