4 planes de última hora para Semana Santa

A la hora de planear unas vacaciones de sol y playa en Semana Santa es inevitable mirar al cielo y cruzar los dedos para que no llueva. Una buena manera de asegurarnos el buen tiempo es visitar las Islas Canarias y especialmente queremos recomendarte 2 de ellas: La Palma y La Gomera.

Ambas son islas famosas por su impresionante naturaleza y sorprendentes calas y playas, además de una red de senderos impresionante. Son el destino ideal para los que le gustan las playas extrañas, el verde y la montaña.

A la hora de moverte por ambas islas toma nota de estas playas. En La Palma, playa de Nogales, de arena negra e ideal para el surf, y el Charco Azul: una de las piscinas naturales más bonitas de España en la que el oleaje del océano va renovando poco a poco el agua transparente de esta espectacular piscina.

La isla de La Gomera, por su parte, tiene un profundo sabor marinero en sus con 90 km. de costa. Cuenta con playas masificadas con todos los servicios (como la playa de Vueltas o La Calera) y playas desiertas donde se practica el naturismo (como la playa Argaga).

Si esta Semana Santa quieres ver los cerezos en flor no hace falta ir al Valle del Jerte, en un paseo por el Valle del Tiétar disfrutarás de este espectáculo visual. Este valle, pegado a la Sierra de Gredos, es la comarca abulense de clima más suave, lo que es genial para esta Semana Santa.

Los pueblos del valle tienen una característica arquitectura que les otorga gran encanto y aquellos que visitan la zona vuelven cautivados. Entre la Sierra de Gredos y el Valle del Tiétar no tendrás tiempo de aburrirte: poblaciones de cabra montesa, buitres leonados y águila imperial, ermitas con muchísimo encanto, restos arqueológicos y la gran calzada romana que va de Cuevas del Valle hasta el Pico del Puerto.

Una escapada a la ciudad de Santander en Semana Santa es el plan perfecto, concentra varios planes en uno solo. Si quieres procesiones tienes varias durante toda la semana, destaca la Procesión General del Santo Entierro, el Viernes Santo, o la Procesión de la Soledad, el Sábado Santo. También merece la pena dejarse caer por Castro Urdiales y contemplar la "Pasión Viviente", un espectáculo en el que retrocederás más de 2.000 años para revivir las últimas horas de Jesús de Nazaret.

Si lo tuyo es el senderismo no te pierdas la Senda de Mataleñas, poco conocida por los turistas y muy recomendada por sus vistas sobre los acantilados. Para saciar tu lado cultural no te puedes perder el Palacio de la Magdalena. Para vivir el ambiente de la ciudad sin duda te recomendamos empezar con unas cañas en la Plaza de Cañadío y si te lías mucho (pero mucho) puedes llegar a ver el impresionante amanecer desde la bahía.

Si viajas con niños agradecerán mucho la visita al Museo Marítimo y si cuentas con todo un día y coche, sin duda los más pequeños alucinarán al ver jirafas y elefantes en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.

Como ves, ¡muchos planes y pocos días!.

Al igual que viajar a las Canarias es asegurarse el sol y la playa, viajar a Andorra es asegurarse la nieve en Semana Santa. Si te decides por despedirte de tus esquís en Semana Santa recuerda que no serás el único, porque las principales pistas andorranas están casi casi a rebosar (de hecho alguna ya no vende forfaits).

Si te gusta el frío y la nieve pero lo tuyo no es el esquí siempre podrás recorrer alguna de las vías ferratas de Andorra o, simple y llanamente, disfrutar del espectacular ambiente nocturno andorrano, sobre todo en Andorra la Vella y Pas de la Casa.