Hacienda y el mercado están dando todo un balón de oxígeno a las cuentas catalanas. Y es que gracias al mecanismo de financiación gratis que ha activado el fisco y a la mejora de las condiciones del mercado financiero la Generalitat se está ahorrando muchos millones en pagar los intereses de la deuda.
Según el informe de ejecución presupuestaria del Governo que ha publicado el diario El País, durante los primeros seis meses del año Cataluña se ha gastado 406,1 millones de euros en pagar a los inversores los intereses por la deuda pública que adquirieron en el pasado, lo que arroja un descenso del 48%.
Y las previsiones apuntan a que la tendencia se mantendrá en la segunda mitad del ejercicio. En concreto, la Generalitat calcula un coste total por el pago de los intereses de la deuda de 863 millones, prácticamente la mitad de los 1.713 millones que desembolsó en 2015.
Además, el coste actual está cada vez más lejos de los 2.000 millones de euros que alcanzó esta partida en los momentos más críticos de la crisis, lo que le convirtió en el tercer gasto más importante de toda la región por detrás de salud y educación. Algo similar a lo que le sucede al Gobierno central. En los Presupuestos Generales del Estado de 2016, la partida de la deuda suponía casi 33.500 millones de euros, el 9,5% del total.
El abaratamiento de los intereses, no obstante, no están en consonancia con la evolución de la deuda. Según la Generalitat, el endeudamiento de la autonomía crecerá este año hasta situarse en 76.610 millones de euros, lo que equivale al 36% del PIB catalán.
Es, según EAE Business School, la autonomía más endeudada de España en términos absolutos, seguida de la Comunidad Valenciana (unos 41.700 millones), Andalucía (unos 31.300 millones) y Madrid (unos 27.600 millones).
Pero nada hubiera sido posible sin la ayuda del llamado Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) con el que Hacienda concede financiación a las regiones a un interés del 0% (la región acapara un 30% de los fondos) y a la caída de los intereses en los préstamos bancarios que ha tenido que refinanciar.
Gracias a ello, la partida de los intereses de la deuda ha bajado con más fuerza que los gastos no financieros de la región, cuya caída en el primer semestre ha sido del 10,7%, hasta 11.140 millones de euros.
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