La almohada perfecta existe: cuál elegir para un sueño reparador y sin dolores

Elegir la almohada correcta no es solo una cuestión de comodidad. Muchas veces se pasa por alto su importancia, pero una mala elección puede provocar despertares incómodos, dolores de cabeza e incluso molestias en el cuello. Por eso, es fundamental saber cómo elegir la almohada adecuada para dormir: tomar la decisión correcta es clave para mejorar el descanso nocturno y despertarse sintiéndose bien.

A continuación, te explicamos los criterios más importantes que debes considerar, como tu postura al dormir (de lado, boca arriba o boca abajo), tus necesidades físicas específicas y los materiales más innovadores y de alto rendimiento.

¿Cómo elegir la almohada adecuada para tu sueño?

Una almohada inadecuada puede dificultar un buen descanso y arruinar la calidad del sueño, causando molestias que afectan durante todo el día. Por ello, además de elegir el colchón adecuado, es fundamental considerar cuidadosamente varios factores clave que influyen directamente en la comodidad y la salud de la columna.

Almohadas Pexels

Alineación de cabeza, cuello y columna

Uno de los errores más comunes al elegir una almohada es descuidar la alineación de la cabeza, el cuello y la columna. La almohada ideal debe sujetar estas tres zonas para que permanezcan en una posición neutra durante toda la noche.

Este equilibrio es esencial para prevenir la tensión muscular, el dolor de cuello y espalda, y para promover un sueño verdaderamente reparador. Si te despiertas con rigidez, dolor de cabeza o de espalda, es probable que tu almohada no esté funcionando correctamente.

¿Qué almohada elegir según tu posición para dormir?

Cada postura requiere un tipo de apoyo diferente, tanto en altura como en firmeza de la almohada. Aquí te explicamos cómo encontrar el tuyo:

La mejor almohada para quienes duermen de lado

Elija una almohada alta (de unos 15 cm) y firme. Este modelo rellena el espacio entre el hombro y la cabeza, manteniendo la columna perfectamente alineada y reduciendo la presión sobre las articulaciones.

Mujer durmiendo de lado Pexels

La almohada adecuada para quienes duermen boca arriba

Elija una almohada de altura media (12-13 cm) y de firmeza media. Debe sujetar suavemente la curva natural del cuello sin levantar demasiado la cabeza ni dejar que se hunda.

La almohada adecuada para quienes duermen boca abajo

En este caso, lo mejor es optar por una almohada baja (10 cm o menos) o incluso no usarla. Esta opción ayuda a evitar la tensión en la zona cervical, limitando la torsión del cuello y previniendo el dolor al despertar.

Mujer durmiendo boca abajo Freepik

Cómo elegir la almohada perfecta para el cuello

El modelo ideal mantiene la cabeza alineada con la columna, evitando una inclinación excesiva hacia adelante o hacia los lados. Los materiales más recomendados son la espuma viscoelástica y el látex, ya que se adaptan a la forma del cuello sin crear puntos de presión.

Materiales y durabilidad de los cojines más utilizados

La variedad de almohadas disponibles puede ser confusa, pero conocer sus características principales ayuda. Más allá del material, es fundamental considerar el coste de mantenimiento y la durabilidad:

• Almohadas de espuma viscoelástica: Ofrecen un soporte ergonómico que se adapta perfectamente a la forma de la cabeza y el cuello, distribuyendo el peso uniformemente. Son ideales para quienes necesitan un soporte firme y tienen una complexión corpulenta. Sin embargo, pueden retener el calor corporal, lo que las hace menos cómodas en las noches de verano.
• Almohadas de látex: Este material, natural o sintético, es conocido por su elasticidad y transpirabilidad. Es una excelente solución para quienes se mueven con frecuencia durante la noche o sufren de alergias, gracias a sus propiedades hipoalergénicas y su capacidad para repeler los ácaros y el polvo. El látex mantiene una agradable frescura, pero puede resultar más pesado.
• Almohadas de plumas/plumón: Estas almohadas son populares por su suavidad y ligereza. Ofrecen una sensación suave y cómoda, especialmente adecuadas para quienes duermen boca abajo y no requieren mucho soporte estructural. Sin embargo, pueden deformarse con el tiempo y no se recomiendan para personas alérgicas.
• Sintético (microfibra/fibra de poliéster): Estos materiales son transpirables, fáciles de lavar y una buena opción para personas alérgicas. Generalmente son más económicos y resisten lavados frecuentes, pero pueden ofrecer un soporte menos personalizado que la espuma viscoelástica o el látex.