Mantener una buena higiene en el hogar va más allá de cambiar las sábanas, pues las almohadas también acumulan sudor, ácaros y bacterias con el uso diario. A menudo olvidadas en las rutinas de limpieza, necesitan una atención especial y, afortunadamente, pueden lavarse fácilmente. Descubre cómo lavar una almohada en la lavadora y los trucos y consejos que puedes seguir.
¿Puedo lavar una almohada en la lavadora?
La respuesta depende en gran medida del tipo de almohada que tengas, ya que no todos los materiales responden igual al lavado a máquina. Están fabricadas con diferentes materiales, y cada uno requiere un tratamiento específico:
- Almohadas sintéticas: son las más habituales en los hogares y, por lo general, las más fáciles de lavar. Suelen ser resistentes y aptas para el lavado a máquina, siempre que sigas las recomendaciones.
- Almohadas de plumas: aunque puede parecer arriesgado, también pueden lavarse en lavadora, pero requiere ciertas precauciones. Es importante usar un ciclo suave y agua fría o templada.
- Almohadas viscoelásticas: no están diseñadas para soportar el movimiento y la humedad de una lavadora convencional. Por lo general, se recomienda no lavarlas a máquina.
¿Cada cuánto lavar una almohada?
La frecuencia con la que debes lavar una almohada en la lavadora depende de varios factores, como el tipo de almohada o el uso diario. Sin embargo, los expertos recomiendan realizar una limpieza profunda cada tres o cuatro meses para mantener a raya los ácaros, bacterias y restos de sudor que se acumulan con el tiempo.
Paso a paso: cómo lavar una almohada en la lavadora correctamente
Ahora que ya sabes si tu almohada es apta para el lavado a máquina y cada cuánto deberías hacerlo, es momento de descubrir el proceso exacto para obtener los mejores resultados.
- Revisa la etiqueta y quita fundas: consulta la etiqueta de cuidados para confirmar que tu almohada puede lavarse en lavadora y si existe alguna indicación especial sobre temperatura o detergente. Retira fundas o protectores.
- Introduce la almohada en la lavadora: coloca una o dos almohadas en el tambor, procurando equilibrar la carga para evitar que se desestabilice. Puedes añadir algunas toallas para mejorar el balance.
- Selecciona programa y detergente: elige un ciclo delicado o para prendas sintéticas, preferiblemente con agua fría o templada. Utiliza una cantidad moderada de detergente líquido suave.
- Enjuaga y centrifuga a fondo: si tu lavadora lo permite, añade un ciclo extra de aclarado. Opta por un centrifugado suave para extraer el exceso de agua sin deformar la almohada.
El truco casero para una blancura natural
En lugar de recurrir a blanqueadores comerciales, existe una alternativa natural y efectiva que probablemente ya tengas en casa y que devuelve la blancura a las almohadas sin comprometer su integridad ni tu salud.
Para preparar este blanqueador natural, solo necesitas una taza de peróxido de hidrógeno, media taza de bicarbonato de sodio, una taza de vinagre blanco, una cucharada de detergente natura y agua caliente del grifo. El peróxido blanquea sin decolorar y el bicarbonato neutraliza olores y suaviza las fibras.
Una vez hecha la solución, coloca la almohada en la lavadora y añade directamente los ingredientes naturales. No uses suavizante ni blanqueadores industriales y selecciona el ciclo para prendas delicadas o voluminosas.
Secado: ¿se puede meter la almohada en la secadora?
En general, las almohadas sintéticas y las de plumas suelen admitir el secado en máquina, siempre que se utilice un programa suave y una temperatura baja. Sin embargo, las almohadas viscoelásticas no deben introducirse nunca en la secadora, ya que el calor puede dañar su estructura y reducir su vida útil.
Para secar bien una almohada en la secadora, introduce una o dos pelotas de tenis limpias o bolas especiales para secadora junto con la almohada. Estas ayudan a que el relleno no se apelmace y recuperen su volumen original.
Si no tienes secadora, extiéndela en una superficie plana, preferiblemente sobre una toalla absorbente, en un área bien ventilada y con exposición directa al sol, que ayudará a acelerar el secado y a desinfectar de forma natural. Es importante darle la vuelta cada pocas horas y evitar dejarla cerca de radiadores.
¿Cómo lavar una almohada sin lavadora?
Si no dispones de lavadora o tu almohada es de un material delicado que no admite el lavado a máquina, comienza llenando una bañera o recipiente grande con agua tibia y añade un detergente suave, preferiblemente líquido, para evitar residuos en el tejido.
Sumerge la almohada completamente y presiónala suavemente para que el agua y el jabón penetren en el relleno. Deja actuar durante unos 15-20 minutos y, si hay manchas visibles, frota con delicadeza usando un cepillo de cerdas suaves. Aclara varias veces con agua limpia hasta eliminar el detergente.
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