Noticias del día 24 de agosto de 2018

Manuel Jove, vuelve a hacerse fuerte en ladrillo. El antiguo propietario de Fadesa cuenta con una bolsa de suelo valorada en 543 millones de euros a través de su hólding Inveravante, según El País.

El número de viviendas nuevas sin vender se situó en 476.938 unidades a cierre de 2017, una cifra que ya se encuentra en niveles previos al pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Con respecto a 2016, el stock bajó un 3% y desde los máximos registrados en 2009, el stock se ha reducido un 26,6%, según datos del Ministerio de Fomento. Hay cinco zonas donde ya no queda obra nueva: Cantabria, Badajoz, Cáceres, Navarra y Vizcaya.

PHI Industrial, propietaria de Lladró desde enero de 2017, ultima la construcción de una valla divisoria en la Ciudad de la Porcelana para acotar el único espacio del que hace uso y poder rentabilizar la parte que no explota, según Valencia Plaza.

El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto una nueva convocatoria de ayudas para reformas de los edificios que mejoren su eficiencia o promuevan la producción de energías renovables. El consistorio destinará 14,4 millones de euros en ayudas, según han explicado desde el consistorio.

Asturias, Baleares, Canarias, Murcia, País Vasco y La Rioja no construyeron ningún piso protegido en los cinco primeros meses del año, según datos del Ministerio de Fomento. En el conjunto del país, las Administraciones Públicas levantaron 634 viviendas públicas, un 70% menos que hace un año.

La capital catalana ha perdido siete puestos en el ranking City RepTrak de las ciudades con mejor reputación del mundo, hasta situarse este año en el puesto 15 de un total de 56. La caída viene de la mano de los efectos de la crisis política, la salida de empresas de la región y la percepción de falta de seguridad por parte de los extranjeros tras los atentados del año pasado. Tokio lidera la lista y Madrid entra en el top 20.

Un informe del Banco de España saca los colores a Sareb por su forma de proceder en 2015. El supervisor pone en duda los procesos de compras, aprobaciones, ejecuciones, daciones y ventas de activos inmobiliarios. De hecho, en un informe destaca que la entidad semi pública no profundiza en el análisis de operaciones, ni hace una valoración crítica de la negociación y de los resultados.