Ciudad fantasma

Italia se ha convertido en el destino turístico predilecto para muchos. Con su historia, su gastronomía y sus preciosas ciudades, cada año recibe millones de nuevos visitantes que quieren conocer todas sus virtudes. Si crees que estás en esta lista, pero prefieres descubrir sitios menos poblados, hay seis ciudades fantasma en el país que vale la pena conocer. Abandonadas por diversos motivos, todas ellas te sumergen en una época pasada, como si el tiempo se hubiera detenido en su interior, como Toiano, en la Toscana o Scoppio, en Umbría.

Aquí no hay árboles, ni coches, ni paradas de autobús, ni parques ni gente. Sólo torres de edificios. En un paisaje desértico sólo se ven torres de edificios abandonados, a medio terminar, sin nada más.

La expansión inmobiliaria en el gigante asiático ha dejado huella a lo largo y ancho del país. La burbuja inmobiliaria en China lleva años dejando cadáveres de edificios que no se han habitado en años con urbanizaciones completamente vacías.

Al este de Turquía, justo en la frontera con Armenia, se encuentra los restos de la ciudad medieval de Ani, ahora abandonada a su suerte.

Probablemente jamás hayas oído hablar de California City. Sin embargo, esta ciudad enclavada en medio del desierto de Mojave es la tercera mayor en extensión del estado de California y la número 34 de todo EEUU.

Dos docenas de casas abandonadas pueden convertirse en un parque de veraneo, y una inmobiliaria China lo quiere demostrar.

Entre 1917 y 1947 del suelo de la ciudad estadounidense de picher se extrajeron nada menos que 20.000 millones de dólares en zinc y plomo. De hecho, de esta pequeña ciudad de oklahoma salió más de la mitad del metal empleado por eeuu en la primera y la segunda guerra mundial.

El centro de detroit es una ciudad fantasma. Desde que estalló la crisis, un cuarto de los habitantes de la otrora capital mundial del motor ha abandonado el corazón de una ciudad que ha perdido nada menos que el 60% de su población desde 1950.

Durante décadas se la conoció como ‘la ciudad comunista más perfecta del mundo’. Entre los años 50 y 90, la ciudad minera de pyramiden era sin duda el mejor lugar de la unión Soviética para vivir.

Hace una década las calles de la ciudad belga de doel, cerca de la frontera con holanda, eran bulliciosas.

Las consecuencias de la burbuja inmobiliaria en China empiezan a dejarse notar en algunas de sus localidades, que han cobrado el aspecto de auténticas ciudades fantasma.