Lugares abandonados

Italia se ha convertido en el destino turístico predilecto para muchos. Con su historia, su gastronomía y sus preciosas ciudades, cada año recibe millones de nuevos visitantes que quieren conocer todas sus virtudes. Si crees que estás en esta lista, pero prefieres descubrir sitios menos poblados, hay seis ciudades fantasma en el país que vale la pena conocer. Abandonadas por diversos motivos, todas ellas te sumergen en una época pasada, como si el tiempo se hubiera detenido en su interior, como Toiano, en la Toscana o Scoppio, en Umbría.

Beirut llegó a ser conocida como "el París de Oriente Medio" gracias a su arquitectura colonial y su cultura vibrante, que atrajo inversores a la capital libanesa. Sin embargo, desde el estallido de la guerra civil en 1975, el país ha estado marcado por varios conflictos en una de las zonas calientes del planeta, geopolíticamente hablando.

Estos proyectos deberían haber sido el orgullo de toda una nación. Desgraciadamente, estas construcciones no llegaron a finalizarse o fueron condenadas al abandono. En esta galería os mostramos algunos de los edificios abandonados más extraños del mundo. 

El abandono tiene un halo de misterio y una indudable belleza que hechiza a las personas que contemplan lugares olvidados por el paso del tiempo.

Como de vez en cuando venimos haciendo, hoy os presentamos una galería de un lugar abandonado, concretamente se trata de una universidad de Bélgica.Y es que, los edificios que ahora duermen acumulando polvo poseen un aura de misterio que hechiza a los muchos exploradores que recorren sus muros.

John Wayne y Clint Eastwood se paseaban, cigarro en boca, por sus calles como 'tipos duros' ante las desafiantes miradas de los bandidos.

Desde carreteras, a casas o incluso grandes centros comerciales: la naturaleza recupera su sitio en estos lugares abandonados fotografiados por el artista Johnny Joo a lo largo y ancho de EEUU.

La inminente disputa este verano del Mundial de fútbol 2018 en Rusia ha abierto la discusión en muchas de las poblaciones que van a ser sede del torneo sobre si renovar las zonas más abandondas.

Durante 123 años, la refinería de azúcar de la empresa Domino Foods funcionó a pleno rendimiento en Brooklyn, Nueva York.

En los bosques de Vincennes, en París, yacen los restos de lo que una vez fue una exposición pública para promover el colonialismo francés hace más de 100 años: era una especie de zoológico humano.

En la costa este de Canadá, en la peninsula que forma Nueva Escocia, se encuentra la pequeña isla de McNabs.

En Grenoble, en el corazón de los Alpes franceses, se ubica una casa única.

En el siglo XVIII, el balneario de Buxton Crescent se convirtió en lugar de recreo de la nobleza británica. Su construcción fue impulsada por el quinto Duque de Devonshire y, durante casi dos siglos, por sus aguas termales pasó lo más granado de la sociedad de Reino Unido, nobleza incluida.

Lo que durante décadas sucedió en el Grossinger’s Catskill Resort Hotel podría haber servido de inspiración para los guionistas de ‘Dirty Dancing’.

La expansión inmobiliaria en el gigante asiático ha dejado huella a lo largo y ancho del país. La burbuja inmobiliaria en China lleva años dejando cadáveres de edificios que no se han habitado en años con urbanizaciones completamente vacías.

Ironías del destino, un lugar que estaba pensado para mostrar la flora ‘domesticada’ por el hombre ha acabado engullido por la naturaleza. El Irozaki Jungle Park abrió sus puertas en 1969 con una exhibición de plantas y árboles de más de 12.000 m2.

En la isla de Koh Chang en Tailandia se encuentra este crucero fantasma varado en medio de un resort ya abandonado. La estampa parece sacada de una película de miedo, sobre todo por el interior del barco: hay pasillos que recuerdan a 'El resplandor', de Stanley Kubrick.

A finales de los años 50, el empresario japonés Kunizu Matsuo recorrió Estados Unidos. Entre las muchas paradas de su viaje incluyó una visita a Disneyland en Anaheim (California). Quedó impresionado y decidió proponerle a Disney construir uno de sus parques de atracciones en Japón.

A finales de los años 60, al Mariscal Tito, presidente de Yugoslavia, se le ocurrió que la mejor manera de tener contenta a la élite militar del país era construirles un resort vacacional en el que pudiesen disfrutar de todos los lujos occidentales junto a sus familias.

José Paronella tenía un sueño. En 1913 abandonó su Cataluña natal con destino a Australia para hacer fortuna y casarse con su amada, Margarita. Durante 11 años trabajó de sol a sol. Empezó cortando caña de azúcar, pero pronto compró unas hectáreas y se hizo productor.

El fotógrafo ruso Dmitry Chistoprudov ‘engañó’ a miles de internautas durante un tiempo mientras subía a una de sus redes sociales fotos de los restos de una ciudad devastada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial al este de Alemania. “(…) Durante muchos años ha estado abandona.

No hay nada más tentador que subirse al coche y perderse por la carretera sin rumbo fijo. Eso es precisamente lo que hacen los miembros del grupo de Flickr Abandoned Roads, que recorren el mundo buscando carreteras fantasma.

Hubo una época tras la Segunda Guerra Mundial en la que Estados Unidos y la Unión Soviética competían por tener los vehículos militares más monstruosos y las infraestructuras más gigantescas.