Tener el dinero en el banco apenas es rentable. Comprar un piso es demasiado caro y no se vende de un día para otro. ¿Y el oro? Tiene liquidez inmediata y hasta se puede almacenar en casa. Pero su precio depende de factores tan curiosos como los planetas y las bodas en la India. He aquí sus atractivos y sus riesgos.
Cada vez es más común encontrarse a una persona que regala a otra un trocito de oro. No se trata de pesados lingotes, sino de pequeñas cantidades de este metal precioso. Las casas oficiales de venta de oro ofrecen lingotes de 100 gramos a 3.448 euros, pero se pueden comprar de 10 gramos, por 374 euros y hasta de 2 gramos a cien euros.
El oro, como cualquier inversión, es imprevisible. Hace siete años, la onza de oro valía 1.353 euros. Fue el punto más alto en los últimos 20 años. Ahora, una onza cuesta 1.030 euros. Quien hubiera comprado un lingote de oro de un kilogramo en 2012 por 43.510 euros hoy estaría perdiendo 10.383 euros.
Peor aún: si hubiera hecho su inversión en dólares, al cambio habría perdido mucho más puesto que el dólar se ha fortalecido en este periodo. En concreto, se habría dejado 20.000 dólares, es decir, 17.000 euros.
Lawrence Williams, uno de los analistas más seguidos, que escribe en Seeking Alpha, afirmaba en 2017 que la inversión en oro se iba a revalorizar en 2018. Pero en julio pasado tuvo que reconocer que el oro pasaba por “momentos tórridos”, sobre todo debido a la apreciación del dólar.
Los metales preciosos se cotizan en la moneda americana, y el dólar se ha fortalecido en los últimos meses: en abril del año pasado un euro se cambiaba casi a un dólar. Hoy es a 1,174 dólares, con picos de 1,248 en enero de este año. Williams tuvo que reconocer que su previsión sobre el oro fue “demasiado optimista”.
Con ello se cumplía una vieja norma del mercado: cuando el dólar sube, el oro baja.
Aún así, muchas personas invierten en oro con vistas al futuro: lo atesoran como valor refugio ante los tiempos difíciles porque el oro tiene una liquidez inmediata. No es como un piso.
Pero también se puede comprar oro mediante fondos negociables en el mercado (ETF, en inglés), el cual está considerado, aparte de la compra física, el método más sencillo para inversores privados, con la ventaja de que no se guarda el oro físico en casa, y no se corren riesgos.
Otra forma de invertir es a través de los más sofisticados Contratos por Diferencia o CFD. Tiene más riesgos, pero las ganancias también pueden ser suculentas.
Y por último se pueden comprar acciones de empresas que están directamente relacionadas con la producción de dicho metal precioso.
¿Y es buena inversión?
“En su afán de mantener el oro para protegerse ante la posible llegada de una tormenta de hiperinflación, [muchos inversores] le han dado al metal demasiada importancia y se han perdido rallies históricos en activos de riesgo clave como la renta variable”, afirmaba un análisis de la firma de trading IG.
Durante mucho tiempo, el oro fue el respaldo del papel moneda. En teoría, uno podía ir con sus billetes de dólar a un banco y pedir que se lo devolvieran en oro. Pero en los años setenta, las monedas dejaron de tener el respaldo de oro, de modo que este metal pasó a cotizarse como un bien cualquiera en los mercados internacionales.
¿Y qué determina el precio del oro?
Uno de los factores que más influyen en el oro son los tipos de interés de los bancos centrales, sobre todo de la Reserva Federal de EEUU. Cuando este banco central sube sus tipos de interés, el oro tiende a bajar. La razón es porque los inversores tienden a enfocar entonces sus inversiones a la renta variable, o incluso a la renta fija de ese país.
La última subida de tipos de la Reserva Federal fue en marzo pasado, lo cual provocó la caída del oro desde entonces.
Pero también influyen las crisis como el pánico de 2008, o las bodas en la India. Este país asiático es el segundo mayor consumidor de oro del mundo, pues se compran hasta 800 toneladas al año. Se celebran 20 millones de bodas al año en la India en las cuales se acostumbra a vestir a la novia con varios kilos de oro (dependiendo de la riqueza de las familias), y por eso, el precio del oro suele subir. “Se decide la fecha de la boda según los movimientos de los planetas y generalmente las fechas más favorables son entre mayo y julio y noviembre y febrero”, afirma la web viajesindia.com.
En el mundo, se producen unas 3.000 toneladas de oro al año, y el mayor productor es China. También es el mayor consumidor.
La última gran noticia del mundo del oro sucedió hace pocos meses. Se descubrió la cuarta mayor mina del mundo. ¿El lugar? Venezuela, el país que está pasando más hambre en el continente americano.
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