Nos guste o no, somos un poco masoquistas. Por eso, siempre que podemos, nos gusta ‘colarnos’ en las casas (más bien mansiones) en las que viven los ricos y famosos.
Desde el pasado 1 de enero la junta de Castilla y León ha comenzado a cobrar una tasa a los propietarios que inscriban su vivienda en el registro del certificado energético.