La deuda de las familias creció un 23% para atender sus inversiones inmobiliarias en el último año según datos del banco de España, y llegó en el mes de junio al 99% de la renta bruta disponible, un máximo histórico. En los meses siguientes se ha situado ya "en torno al 100% de la renta bruta disponible", según el propio banco. Pese a todo, el patrimonio neto de los hogares siguió incrementándose como consecuencia fundamental de la revalorización de los activos inmobiliarios comprados. Según el banco, la situación de los hogares en su conjunto "continua siendo sólida y no supone un impedimento para que el gasto del sector (hogares) mantenga su tono actual durante los próximos trimestres", aunque también añade que "el continuo aumento del endeudamiento sigue elevando la sensibilidad de sus decisiones de consumo e inversión a cambios desfavorables, como un aumento de tipos de interés"
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