La Fuerza Aérea estadounidense es una de las más potentes del mundo. La primera economía del mundo no escatima en el desarrollo de su potencia armamentística. Aunque le vale su precio. Solo con el gasto en las operaciones aéreas de sus principales reactores alcanza el millón de dólares por hora de vuelo.
Los Boeing E-4 Nightwatch, es decir, los cuatro aviones que utiliza el Estado para trasladar al presidente (Air Force One) vicepresidente, al Secretario de Defensa y el Alto Mando gasta 159.529 dólares cada hora de vuelo. Como avión puramente militar, el bombardero B-2 Spirit, uno de los aviones invisibles del mundo, consume 130.159 dólares a la hora. Los cazas F-35 o F-22 alcanzan los 67.550 dólares/hora y 58.059 dólares/hora.
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