Moho, humedades, bacterias.. son los visitantes indeseables de tu baño. Con estos consejos los mantendrás fuera.
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Baño
Baño Pixabay

Limpias y vuelves a limpiar pero te cuesta eliminar esas humedades que te da la impresión además que aparecen de la noche a la mañana. Tranquilidad: vamos a darte unos tips de limpieza de lo más útiles para que lavabo, ducha, inodoro y demás sanitarios estén libres totalmente de gérmenes y bacterias. Un dato: el vinagre blanco será tu gran aliado de limpieza.

Las juntas. Mira que limpias a conciencia pero las juntas entre los azulejos están parduzcas, generando sensación de suciedad. ¿Cómo arreglarlo? Es fácil: si quieres que recuperen su blancura inicial bastará con que diluyas bicarbonato en agua caliente e impregnes un cepillo en esta mezcla. Rasca las juntas hasta que se quite la suciedad y después, sécalos con un trapo. Quedarán como nuevos. Si quieres que queden como piso recién comprado, pásale después un marcador de juntas. Hace más laborioso el proceso de limpieza pero obtienes un resultado impresionante.

Azulejos sin rastro de cal. Tras mojar con agua los azulejos para que estén húmedos, pasa una esponja en la que habrás puesto bicarbonato. Después, aclara. Otra opción es pasar una bayeta impregnada en vinagre blanco y secar después.

Sanitarios como nuevos: ¿quieres un limpiador económico y que además sea anti gérmenes? Lo puedes hacer fácilmente mezclando dos partes de agua, una de vinagre y una de jabón. Utilízalo en todos los sanitarios y verás que quedan brillantes. Si hay que insistir en el inodoro pon un chorro de lejía en la escobilla, déjalo durante diez minutos y pásalo después por las paredes del sanitario. Acaba con todos los gérmenes.

Grifería brillante. La cal, los restos de jabón, el paso del tiempo.. todo hace que los grifos acaben quedando como lacios, sin color ni brillo. Si quieres dejarlos dignos de un reportaje en revista de decoración basta que los limpies con una mezcla de agua, vinagre y limón. Aclara bien después. Ojo: la alcachofa de la ducha también acumula suciedad y bichitos. Lo mejor para ella es ponerla unas horas en una bolsa con vinagre blanco. Quedará como recién comprada.

Mampara, sin rastros de jabón ni gotas. Las mamparas son preciosas pero eso sí, limpiarlas es otra cosa. El primer consejo es que las compres con tratamiento anti gotas, siempre se mancharán menos. Y así, para la limpieza habitual, basta poner vinagre de limpieza con un poco de lavavajillas (unas gotas) en una esponja. Aclara después y seca. Otra opción es también pasar el secacristales.

Cortinas de ducha como los chorros del oro. Si eres de los de cortina de ducha sabrás que suelen acumular con facilidad moho y también, con el tiempo, acaban poniéndose amarillas. Para evitar una y otro, haz una pasta con bicarbonato y agua y pon este empaste encima de las manchas, al menos durante una hora. Después, lava la cortina.

Si quieres evitar el antiestético moho, remoja durante 3 horas la cortina en agua con una taza de sal. Esto creará una barrera anti moho: cuélgala sin aclarar. Lo mejor para alargar la vida de tu cortina y para que se mantenga más tiempo limpia es dejarla siempre extendida y evitando el contacto directo con la bañera o la ducha.

 

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