Secar la ropa cuando llegan la humedad y los días lluviosos puede ser un verdadero dolor de cabeza. Y la tarea es aún más complicada para quienes viven en una casa sin espacio exterior (sea un balcón, una terraza o un jardín) y con poca luz natural.
Sin sol ni viento, la ropa permanece mucho más tiempo en el tendedero. Y además de tardar más tiempo en secarse, puede tener un desagradable olor a humedad. Para evitarlo, idealista/news recopila una serie de consejos para un secado de la ropa más rápido en invierno:
1. Organiza los lavados
Es un consejo simple, pero no por ello menos importante. Debes empezar por lavar la ropa que usas con más frecuencia y dejar para después lo que no sea urgente.
2. Usa la opción de centrifugado
Si la ropa en cuestión se puede centrifugar, mucho mejor, ya que facilita el proceso. Si la ropa no se puede centrifugar, sacúdela bien antes de tenderla.
3. Seca en perchas
Es una técnica muy utilizada para alisar las camisas y que también puede ser una solución en invierno, ya que acelera el proceso de secado. Una vez en perchas, cuélgalas en el tendedero de todos modos.
4. Extiende estratégicamente la ropa
Debes evitar llenar el tendedero con demasiada ropa a la vez, ya que esto dificultará el secado.
5. Intercala telas más ligeras con otras más pesadas
Es importante que las prendas estén bien estiradas y separadas unas de otras para que el viento, si lo hubiera, se mueva con mayor facilidad entre las prendas. Intercalar entre ropa más ligera y más pesada puede ayudar.
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