A pesar de que la Guerra Fría ya ha pasado, los Estados Unidos y Rusia han mantenido su legado de ventas internacionales de armas hasta bien entrado el siglo XXI.
Y hoy, los dos países se combinan para ser responsables del 60% de las ventas de armas. Los principales fabricantes de armas de los Estados Unidos son Lockheed Martin y Raytheon, que se quedan con una gran parte de ese pastel.
A comienzos de la década de los 60, dominaban este mercado la URRSS y EEUU: representaban el 80% de las ventas mundiales de armas. En la década de 1960, los principales clientes de las armas estadounidenses fueron Alemania, el Reino Unido y Japón, mientras que los soviéticos enviaron la mayor cantidad de armas a Egipto, Polonia y Alemania Oriental.
En la década de 1980, el comercio mundial de armas comenzó a disminuir cuando los líderes soviéticos como Gorbachov se centraron en las reformas domésticas y, finalmente, en la perestroika. Más tarde, la Unión Soviética se disolvió, y la venta de armas continuó cayendo hasta 2001.
Desde entonces, la venta de armas ha vuelto a aumentar, y han vuelto a los niveles vistos por última vez antes de que cayera el Muro de Berlín.
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