Los jóvenes tienen severas dificultades para acceder a su primera vivienda y si además son solteros, lo tienen prácticamente imposible, según el estudio sobre la emancipación de los jóvenes y la situación de la vivienda en España preparado por el consejo económico y social (ces). El informe destaca que un joven entre 16 y 29 años debe destinar 10,1 veces su salario bruto anual a la compra de una vivienda, cuando el ratio es de 6,8 en el conjunto de la población. Considerados como pareja, el valor para los jóvenes es de 5,1, cuando para la población general es de 3,5. Esto supone que los jóvenes deben plantearse mucho tiempo de ahorro previo (11 años es lo más habitual) lo que alarga sobremanera la edad en la que pueden emanciparse del núcleo familiar. Con un solo salario los jóvenes practicamente no pueden acceder a una vivienda. Por eso el informe hace una valoración de la solidaridad familiar: en 1984 solo un 24% de la población joven necesitaba apoyo económico de su familia para vivir. Sin embargo, en 1999 ocho de cada 10 jóvenes carecían de autonomía económica
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