El clima, el nivel de vida, el euro, la gastronomía, los bajos intereses hipotecarios... son muchas y variadas las razones que llevan a un europeo a adquirir una vivienda en España. Según los datos difundidos durante la edición de fitur de este año, entre 800.000 y más de 1,5 millones de familias europeas elegirán España para fijar su segunda residencia. El treinta por ciento de estas familias, es decir unas 200.000 personas, buscarán instalarse en la costa del sol (málaga) pero no sólo los europeos fijan sus esperanzas en una casita en la costa del sol. Según datos de la secretaría de estado de turismo, de los 13,1 millones de hogares españoles, el 26,6% tiene acceso a una segunda residencia. Por eso la construcción en la costa del sol puede dar mucho de sí. Ésta es la opinión de los empresarios del sector que no solo no consideran que el litoral esté saturado de viviendas, sino que indican que aún queda mucho por hacer. José prado, presidente de los promotores turísticos malagueños, considera que la axarquía es la zona de futura expansión. Los promotores también han fijado la vista en los municipios de interior. Así lo indica el presidente de la federación andaluza de urbanizadores y turismo residencial, Ricardo arranz: "el turismo residencial en la costa del sol está en pañales y su tendencia es a ir al interior"
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