Barcelona fue el año pasado la ciudad europea que sufrió una mayor caída de los alquileres de naves industriales (un 24% de media), según el estudio de la consultora king sturge sobre la periferia industrial de las capitales de Europa occidental. Además, fue la única de las 37 ciudades estudiadas que incluso bajó los precios de venta de las naves de pequeña dimensión. La consultora atribuye esta caída a la crisis industrial, especialmente la que ha vivido el metal y la automoción; al freno a la implantación de grandes superficies, que ha reducido la demanda de terreno para centros logísticos, y a los altos precios que ha alcanzado el suelo industrial en los alrededores de barcelona. Con un precio de 520 euros/m2 en los polígonos más cercanos a la capital, es la segunda capital más cara de Europa, después de londres
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