Para los inmigrantes la vivienda es un privilegio

Si para los españoles comprar una casa es difícil, para los inmigrantes es un privilegio que sólo pueden permitirse unos pocos. El elevado precio de los pisos nuevos y las dificultades para obtener un préstamo les obliga a optar por adquirir viviendas de segunda mano o, en la mayoría de los casos, a pagar rentas de alquiler excesivas. A la gran mayoría de los inmigrantes les produce "temor" el sistema financiero; por este motivo y por la reiteradas negativas que reciben no se atreven a pedir créditos. Aunque no existen datos fiables, el porcentaje de hipotecas concedidas a este colectivo es bajo

Según un informe de la consultora grupo i de finales de 2002, en un plazo de 18 meses los extranjeros demandaron 1.436 viviendas de nueva construcción. Los principales demandantes fueron colombianos y ecuatorianos, seguidos de argentinos y marroquíes. En lo que respecta a la segunda mano, la demanda se cifra en 2.997 viviendas y los alquileres en 1.281. El nivel de ingresos es reducido, pues más del 40% obtiene menos de 15.000 euros y más del 30% entre 15.000 y 21.000 euros anuales. Según el padrón municipal, en 2002 había en Madrid 324.000 inmigrantes, un 10% de los residentes de la ciudad. La vivienda usada suelen comprarla en villaverde, carabanchel y vallecas. También se empieza a notar en móstoles y fuenlabrada, e incluso hay quien opta por marcharse a provincias limítrofes, como por ejemplo Toledo, aunque tengan que trabajar en Madrid