El vicepresidente segundo del gobierno, Rodrigo rato rechazó de nuevo que exista una burbuja inmobiliaria pero admitió que "tenemos un problema con la vivienda que se mantiene" a lo largo de los años. En su comparecencia ante la comisión de economía del congreso, rato achacó el actual incremento del precio de la vivienda básicamente a la falta de dinamismo del mercado de viviendas en alquiler, cuya oferta se ha reducido desde 1980
En la misma línea el ministro de fomento, Francisco álvarez cascos, negó que la subida anual del precio de la vivienda del 9,2% desde 1998 sea una burbuja especulativa en peligro de desinflarse rápidamente. Para el ministro, el boom inmobiliario se basa en "factores sólidos" que impiden que se produzca el descalabro de los precios de hasta un 30% previsto por algunos estudios
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