En el primer trimestre del año el número de viviendas iniciadas ascendió a 144.190, un 25,4% más que el año anterior, contradiciendo todos los pronósticos tanto del gobierno como del sector inmobiliario que auguraban un parón tras haberse sobrepasado la barrera de los 500.000 pisos iniciados en 2001 y 2002. Esta oferta récord no ha impedido que los precios sigan creciendo, lo que alimenta la tesis de que el 'boom' de la vivienda se debe más a que se ha convertido en un producto de inversión que a la demanda real para su uso residencial. Esta tesis se ve igualmente reforzada por el hecho de que existen 2,8 millones de pisos vacíos
Ni el gobierno, ni los constructores ni los promotores reconocen la existencia de una burbuja inmobiliaria, pero tampoco explican la explosión que está viviendo la edificación residencial y que se construyan más pisos que nunca, pese a los altos precios, la ralentización de la economía y el exceso de oferta de viviendas nuevas en el mercado
Ni el gobierno, ni los constructores ni los promotores reconocen la existencia de una burbuja inmobiliaria, pero tampoco explican la explosión que está viviendo la edificación residencial y que se construyan más pisos que nunca, pese a los altos precios, la ralentización de la economía y el exceso de oferta de viviendas nuevas en el mercado
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