Gabriel camuñas, ex vicepresidente de alianza popular y su socio Miguel herrero Rodríguez de miñón, uno de los 'padres' de la constitución, planearon en 1996 una operación de intermediación para obtener un beneficio de 3.300 millones de pesetas (20 millones de euros) a costa de la recalificación de la finca valdefuentes, propiedad situada en el término madrileño de arroyomolinos y que perteneció a franco
Los interesados firmaron una opción de compra con Carmen franco, propietaria de la finca, por 80 millones de pesetas. Una semana más tarde de la firma de dicha opción, gabriel camuñas se puso en contacto con el empresario e inversor argentino Jorge sorondo para ofrecerle la venta de la finca. Si le interesaba tenía que dar un aval de 100 millones de pesetas; si la finca se recalificaba, y sólo entonces, tenía que abonarles 3.300 millones. Camuñas le explicó a sorondo que la compra de la finca le podría aportar doce mil ochocientos millones de pesetas como consecuencia de las 3.200 viviendas que se construirían en esos terrenos, una vez recalificados
Sin embargo, la operación no se llevó a cabo en 1996 porque el ayuntamiento de arroyomolinos no accedió a recalificar la finca. Años más tarde, en 1998, el mismo grupo consiguió de los herederos del dictador una opción de compra sobre 30 hectáreas de aquellos terrenos por un precio muy ventajoso: un millón de pesetas, el resto, 74 millones de pesetas, pagaderos en un plazo de tres años. Después, en julio de este año y cuando ya habían conseguido la recalificación de 3.3 millones de metros cuadrados de la finca valdefuentes, los dos ex políticos populares consiguieron vender su parte (el 42,20% de esas 30 hectáreas) y sacar unos beneficios, según registro, de 5,24 millones de euros
Los interesados firmaron una opción de compra con Carmen franco, propietaria de la finca, por 80 millones de pesetas. Una semana más tarde de la firma de dicha opción, gabriel camuñas se puso en contacto con el empresario e inversor argentino Jorge sorondo para ofrecerle la venta de la finca. Si le interesaba tenía que dar un aval de 100 millones de pesetas; si la finca se recalificaba, y sólo entonces, tenía que abonarles 3.300 millones. Camuñas le explicó a sorondo que la compra de la finca le podría aportar doce mil ochocientos millones de pesetas como consecuencia de las 3.200 viviendas que se construirían en esos terrenos, una vez recalificados
Sin embargo, la operación no se llevó a cabo en 1996 porque el ayuntamiento de arroyomolinos no accedió a recalificar la finca. Años más tarde, en 1998, el mismo grupo consiguió de los herederos del dictador una opción de compra sobre 30 hectáreas de aquellos terrenos por un precio muy ventajoso: un millón de pesetas, el resto, 74 millones de pesetas, pagaderos en un plazo de tres años. Después, en julio de este año y cuando ya habían conseguido la recalificación de 3.3 millones de metros cuadrados de la finca valdefuentes, los dos ex políticos populares consiguieron vender su parte (el 42,20% de esas 30 hectáreas) y sacar unos beneficios, según registro, de 5,24 millones de euros
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