El de hoy es un boletín especial. Hemos querido que el último resumen idealista del año fuese un análisis de las noticias inmobiliarias que, a nuestro juicio, han marcado los últimos doce meses y fueron ampliamente cubiertas por los medios de comunicación. Quizá eches de menos alguna que otra noticia pero no hay duda de que las que están, dieron mucho que hablar
Queremos aprovechar también para desearte, desde idealista, lo mejor para el 2004 que estamos a punto de estrenar. Esperamos que venga cargado de muchas oportunidades para ser feliz, pasarlo bien y disfrutar con aquellos a quienes queremos
Según el ministerio de fomento, durante 2003 el precio de la vivienda en España ha subido una media del 17% (mucho más en algunas capitales). Cuando acabe el año, en España se estarán desarrollando más de 700.000 nuevas viviendas, casi tantas como se edifican en Alemania y Francia a la vez y que representan el 40% de la construcción en toda la unión europea. Las entidades financieras no dan abasto para conceder hipotecas y el banco de España calcula que el endeudamiento doméstico de los españoles alcanza el 87%, cuando en 1995 era del 46% y el año pasado del 80%. Con estos datos, ¿Existe una burbuja inmobiliaria?
Por una parte se han producido a lo largo del año numerosas declaraciones negando la burbuja. Las asociaciones de promotores, entidades financieras y máximos responsables de las mismas como el presidente del santander central hispano, Emilio botín, el ministro de economía, Rodrigo rato, el ministro de fomento, Francisco álvarez cascos e incluso el propio presidente del gobierno, josé María aznar, fueron algunos de los personajes o instituciones que negaron o minusvaloraron los supuestos síntomas de la existencia de una burbuja inmobiliaria en el mercado español. Rato llegó a asegurar que los pisos están muy caros sencillamente porque "todo se vende"
Sin embargo, 2003 ha sido el año en que varios organismos nacionales e internacionales han aconsejado moderación, prudencia y han alertado repetidamente sobre las consecuencias negativas que para la economía española puede acarrear esta fortaleza del sector, la llamen o no 'burbuja'. El pistoletazo de salida lo dio la prestigiosa revista the economist, que el 30 de mayo puso el dedo en la llaga publicando un profundo y exhaustivo informe en el que analizaba el mercado inmobiliario de varios países, entre ellos España. Una de las conclusiones del estudio ponía de manifiesto que, en nuestro país, la vivienda está sobrevalorada un 52% y pronosticaba una caída del 30% en el precio de las viviendas españolas a lo largo de los próximos cuatro años. Por si esto fuera poco, en noviembre la misma publicación revisaba al alza su conclusión sobre el mercado inmobiliario español, asegurando que la sobrevaloración supera ya el 60%
En octubre, el banco de España aseguraba en un informe que la vivienda está sobrevalorada entre un 8% y un 20%, aunque insistía en que esta situación no puede denominarse "burbuja". Anteriormente, la misma entidad había advertido de la posibilidad de un "brusco ajuste" en el precio de las viviendas. Por su parte la comisión europea advirtió que "en varios estados miembros de la unión europea existe el riesgo de una burbuja inmobiliaria (...) España, Irlanda y Grecia aún registraron en el 2002 incrementos de precios de dos dígitos". Asimismo, el informe también señaló que "los anormalmente elevados niveles de endeudamiento de los hogares" para la adquisición de la vivienda han aumentado la vulnerabilidad de las familias a la adversidad económica. "Un significativo aumento de los tipos de interés o un deterioro del mercado laboral podrían provocar una marcada corrección en el mercado inmobiliario en alguno de los estados miembros"
En noviembre, fue el fondo monetario internacional quien avisó que "cuánto más dure" en España el "actual ritmo rápido" de endeudamiento de las familias derivado del encarecimiento de las casas "más severas serán las repercusiones potenciales por ajustes en los precios o de los tipos de interés". Pocos días antes, en su informe de coyuntura, también el banco central europeo (bce) alertaba de una posible "fase de corrección" en el precio de la vivienda en España y el colegio de arquitectos de España ha advertido, repetidamente, de la posible existencia de una burbuja inmobiliaria en nuestro país
En cualquier caso, prácticamente todos esperan que el nuevo año sea el del cambio de tendencia. El secretario de economía, Luis de guindos cree que se está dando ya "una desaceleración del precio de la vivienda" y el gobernador del banco de España, Jaime caruana asegura que los indicadores más inmediatos indican una "suave desaceleración" de la construcción en los próximos meses. Esa desaceleración del sector se traduciría en aumentos de precios a lo largo del 2004 ligeramente superiores a la inflación, entre un 6% y un 7%. El tiempo dirá si este pronóstico es acertado
Queremos aprovechar también para desearte, desde idealista, lo mejor para el 2004 que estamos a punto de estrenar. Esperamos que venga cargado de muchas oportunidades para ser feliz, pasarlo bien y disfrutar con aquellos a quienes queremos
Según el ministerio de fomento, durante 2003 el precio de la vivienda en España ha subido una media del 17% (mucho más en algunas capitales). Cuando acabe el año, en España se estarán desarrollando más de 700.000 nuevas viviendas, casi tantas como se edifican en Alemania y Francia a la vez y que representan el 40% de la construcción en toda la unión europea. Las entidades financieras no dan abasto para conceder hipotecas y el banco de España calcula que el endeudamiento doméstico de los españoles alcanza el 87%, cuando en 1995 era del 46% y el año pasado del 80%. Con estos datos, ¿Existe una burbuja inmobiliaria?
Por una parte se han producido a lo largo del año numerosas declaraciones negando la burbuja. Las asociaciones de promotores, entidades financieras y máximos responsables de las mismas como el presidente del santander central hispano, Emilio botín, el ministro de economía, Rodrigo rato, el ministro de fomento, Francisco álvarez cascos e incluso el propio presidente del gobierno, josé María aznar, fueron algunos de los personajes o instituciones que negaron o minusvaloraron los supuestos síntomas de la existencia de una burbuja inmobiliaria en el mercado español. Rato llegó a asegurar que los pisos están muy caros sencillamente porque "todo se vende"
Sin embargo, 2003 ha sido el año en que varios organismos nacionales e internacionales han aconsejado moderación, prudencia y han alertado repetidamente sobre las consecuencias negativas que para la economía española puede acarrear esta fortaleza del sector, la llamen o no 'burbuja'. El pistoletazo de salida lo dio la prestigiosa revista the economist, que el 30 de mayo puso el dedo en la llaga publicando un profundo y exhaustivo informe en el que analizaba el mercado inmobiliario de varios países, entre ellos España. Una de las conclusiones del estudio ponía de manifiesto que, en nuestro país, la vivienda está sobrevalorada un 52% y pronosticaba una caída del 30% en el precio de las viviendas españolas a lo largo de los próximos cuatro años. Por si esto fuera poco, en noviembre la misma publicación revisaba al alza su conclusión sobre el mercado inmobiliario español, asegurando que la sobrevaloración supera ya el 60%
En octubre, el banco de España aseguraba en un informe que la vivienda está sobrevalorada entre un 8% y un 20%, aunque insistía en que esta situación no puede denominarse "burbuja". Anteriormente, la misma entidad había advertido de la posibilidad de un "brusco ajuste" en el precio de las viviendas. Por su parte la comisión europea advirtió que "en varios estados miembros de la unión europea existe el riesgo de una burbuja inmobiliaria (...) España, Irlanda y Grecia aún registraron en el 2002 incrementos de precios de dos dígitos". Asimismo, el informe también señaló que "los anormalmente elevados niveles de endeudamiento de los hogares" para la adquisición de la vivienda han aumentado la vulnerabilidad de las familias a la adversidad económica. "Un significativo aumento de los tipos de interés o un deterioro del mercado laboral podrían provocar una marcada corrección en el mercado inmobiliario en alguno de los estados miembros"
En noviembre, fue el fondo monetario internacional quien avisó que "cuánto más dure" en España el "actual ritmo rápido" de endeudamiento de las familias derivado del encarecimiento de las casas "más severas serán las repercusiones potenciales por ajustes en los precios o de los tipos de interés". Pocos días antes, en su informe de coyuntura, también el banco central europeo (bce) alertaba de una posible "fase de corrección" en el precio de la vivienda en España y el colegio de arquitectos de España ha advertido, repetidamente, de la posible existencia de una burbuja inmobiliaria en nuestro país
En cualquier caso, prácticamente todos esperan que el nuevo año sea el del cambio de tendencia. El secretario de economía, Luis de guindos cree que se está dando ya "una desaceleración del precio de la vivienda" y el gobernador del banco de España, Jaime caruana asegura que los indicadores más inmediatos indican una "suave desaceleración" de la construcción en los próximos meses. Esa desaceleración del sector se traduciría en aumentos de precios a lo largo del 2004 ligeramente superiores a la inflación, entre un 6% y un 7%. El tiempo dirá si este pronóstico es acertado
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