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El ayuntamiento de Madrid, la comunidad y el ministerio de fomento creen de forma unánime que hay que aumentar el número de viviendas protegidas en la ampliación de la castellana (la denominada operación chamartín) pero ninguno parece estar dispuesto a ceder ni un centímetro del suelo que les correspondió en el reparto inicial. "El mayor propietario de terrenos en la operación chamartín es renfe. Si el ministerio de fomento quiere hacer más vivienda protegida, una decisión que nos parece muy bien, deberá llegar a un acuerdo con los socios de renfe o sacar una partida especial de los presupuestos generales para costear la construcción de las infraestructuras que pretendía financiar con la vivienda libre de estos terrenos en chamartín; porque nosotros también necesitamos nuestros terrenos para costear las infraestructuras municipales", advierte la concejala de urbanismo, pilar Martínez

Renfe vendió la mayor parte de sus terrenos al bbva con el objetivo de pagar la construcción de una gran estación en esta zona para el ave del norte. Para que fuera rentable levantar el intercambiador ferroviario, fomento contaba con la venta de estos suelos para la construcción de vivienda libre. El ayuntamiento no está dispuesto en ningún caso a reducir su participación en el pastel urbanístico, una de las pocas vías que le quedan para subvencionar parte de las grandes obras que el alcalde, Alberto Ruiz-gallardón, quiere hacer en la ciudad. "Además, el ayuntamiento ya va a construir el 50% de las viviendas de protección públicas diseñadas en el nuevo barrio, mientras que el ministerio no tenía prevista ninguna", aseguran fuentes municipales

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