La cotización de las compañías constructoras ha hecho oídos sordos a las señales de desaceleración del mercado inmobiliario. El sector aguanta en bolsa este año gracias a la creciente diversificación de sus negocios. El ejemplo más claro es acs, que el miércoles alcanzó máximos históricos a la altura de los 14,72 euros tras anunciar que amplía su presencia en abertis. También ferrovial alcanzó la semana pasada el precio más alto de su historia, 38,48 euros. El sector de la construcción en la bolsa de Madrid gana un 11,8% desde enero, en un contexto de temor y cautela en torno a la desaceleración del negocio inmobiliario que por ahora no se ha trasladado a las compañías. No obstante, los analistas son conscientes de que la desaceleración del área inmobiliaria terminará por pesar en la cuenta de resultados, aunque en menor medida que hace unos años
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