El 42% de los ingresos propios que generan los municipios y el 26% de todas las entradas económicas de los ayuntamientos catalanes están directamente vinculados a la vivienda y la construcción, según las cifras agregadas de los presupuestos municipales del 2002 y del 2003 que acaba de publicar la generalitat. La dependencia de la financiación local respecto de la vivienda y el suelo ha aumentado durante el boom inmobiliario y, según fuentes municipales, ha seguido en la misma línea en el 2004, aunque aún no se disponen de cifras oficiales agregadas. Los tres principales impuestos locales relacionados con la actividad inmobiliaria son el de bienes inmuebles (ibi), el que grava el incremento del valor de los terrenos y el impuesto sobre construcciones. Sólo estas tres figuras aportaron en el 2003 el 26% de todos los ingresos locales. Además, habría que añadir las contribuciones especiales y las cuotas de urbanización que cobran los ayuntamientos a los propietarios de fincas que obtienen mejoras a causa de obras y los ingresos por el suelo de cesión obligatoria
"El boom inmobiliario ha permitido aguantar los presupuestos de muchos ayuntamientos en los últimos años y ha paliado la reducción de otros ingresos, como los del impuesto de actividades económicas", reconoce un portavoz de la federació de municipis de catalunya (fmc). "Pero se trata de una mala solución, fomenta el auge de la construcción más allá de las necesidades reales de muchos municipios porque permite equilibrar sus cuentas", reconoce la misma fuente
"El boom inmobiliario ha permitido aguantar los presupuestos de muchos ayuntamientos en los últimos años y ha paliado la reducción de otros ingresos, como los del impuesto de actividades económicas", reconoce un portavoz de la federació de municipis de catalunya (fmc). "Pero se trata de una mala solución, fomenta el auge de la construcción más allá de las necesidades reales de muchos municipios porque permite equilibrar sus cuentas", reconoce la misma fuente
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